La renuncia de una edil deja al PP en minoría en Pilar de la Horadada
Cánovas argumenta su dimisión por el "clima de crispación" en el equipo de gobierno municipal
El Partido Popular en la provincia de Alicante afronta otra crisis municipal, y van tres en apenas dos semanas. La concejal de Pilar de la Horadada (Alicante) Francisca Cánovas, ha justificado este miércoles su decisión de abandonar el gobierno municipal -integrado por el PP y la formación independiente Unión Pilareña- en el "clima de crispación" que, en su opinión, existe en el ejecutivo local.
Cánovas ya ha pasado oficialmente al grupo de los no adscritos, después de que el alcalde, José Fidel Ros (PP), diese cuenta en el pleno ordinario de hoy de su renuncia al grupo municipal popular y a sus delegaciones. Los populares quedan ahora en minoría al frente del gobierno local.
El PP en las últimas dos semanas ha visto como mediante una moción de censura ha perdido el gobierno municipal de Dolores, también en la comarca de la Vega Baja, y como en Monòver tras la renuncia del alcalde se le escapó la vara de mando de las manos tras alcanzar un acuerdo el PSPV y un partido independiente para agotar la legislatura.
El tercer escenario de crisis interna que afecta a gobiernos municipales del PP es el Ayuntamiento de Pilar de la Horadada. La ahora edil no adscrita ha afirmado que el "clima de crispación" que, en su opinión, está instalado en el gobierno municipal "imposibilitaba el trabajo y la gobernabilidad del Ayuntamiento".
"Semana tras semana se ha instalado un mar de insultos en el gobierno, que no son buenos, puesto que nos impide trabajar, perjudicando a los vecinos", ha manifestado Cánovas.
Con esta decisión, la concejal deja al gobierno de Pilar de la Horadada en minoría con diez ediles (ocho del PP y dos de Unión Pilareña), frente a los once miembros de la oposición (ocho del PSPV-PSOE, dos de Agrupación Independiente Horadada y la edil no adscrita).
La edil no adscrita -única que ostenta esta condición en la corporación local- ha acusado durante su intervención a sus excompañeros de estar "más preocupados por sus problemas internos y desavenencias que por el trabajo", al tiempo que ha subrayado que su dimisión es el resultado de un "cúmulo de casos".
Cánovas presentó la renuncia a sus competencias de Personal, Educación, Servicios Sociales y Sanidad, así como a su pertenencia al grupo municipal popular, el pasado día 24 aduciendo un "total desacuerdo" con la gestión del equipo de gobierno.
En su intervención, Cánovas ha acusado al alcalde de "no tener poder de convicción" y "desear su salida" del gobierno municipal, puesto que, según sus palabras, firmó su renuncia "sin titubear" y, "en menos de una hora", ya lo había comunicado a los medios.
A este respecto, ha declarado sentirse "desamparada" por el regidor y el grupo municipal popular, ya que, según la edil, se la ha "acusado de dividir" al partido cuando ha defendido su postura.
Por su parte, el alcalde ha calificado esta situación de "rarísima y complicada", al tiempo que ha considerado que los motivos argumentados por Cánovas "no son lo suficientemente importantes como para renunciar, pero eso sí, tiene absoluta libertad para hacerlo".
"Este gobierno ha trabajado durante tres años -desde las elecciones de 2011- para cambiar el rumbo económico de este Ayuntamiento y se han sacado adelante proyecto importantes para los ciudadanos", ha destacado Ros, quien ha indicado que la edil no adscrita es igual de "responsable" que el resto.
Ha querido dejar claro que "defiende" cualquier decisión tomada por su grupo y ha anunciado que, como hasta ahora, seguirá "trayendo al pleno las propuestas" que crea "beneficiosas para el pueblo, tratando de consensuarlo con la oposición".
Tres dimisiones
La oposición (PSPV-PSOE y Agrupación Independiente Horadada) ha apoyado la decisión de la edil no adscrita. Con su renuncia son tres ya las dimisiones sufridas en el gobierno pilareño desde las pasadas elecciones municipales: la primera fue la del concejal popular Francisco Lara en 2012 y la segunda, la de la edil de Unión Pilareña Josefa Meroño en 2013.
La marcha de Cánovas ha implicado varios cambios en la corporación municipal y, aunque el alcalde será el que asuma ahora sus competencias por el momento, en la junta de gobierno local -de la que formaba parte- será sustituida por la concejal de Empleo, Igualdad y Fiestas, Asunción Sánchez (PP).
Del mismo modo, según ha detallado Ros, la segunda tenencia de alcaldía -que pertenecía a Cánovas- será ocupada por el edil de Hacienda y Cultura, Benjamín Fraile (PP), mientras que el concejal de Deportes y Juventud, Adrián López (PP), será el tercer teniente de alcalde.
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