La mujer que mató al violador de su hija deberá ingresar en prisión

La mujer de Benejúzar (Alicante) que mató al violador de su hija debe entrar en prisión por su propio pie antes del 8 de mayo. La Audiencia Provincial emitió un auto en el que urge a María del Carmen García a ingresar en la cárcel sin esperar a que el Tribunal Supremo decida el próximo 4 de junio sobre la negativa del Consejo de Ministros de denegar el indulto a la condenada como pedía la defensa de la mujer.

García fue condenada en julio de 2009 a casi una década de prisión por el crimen, ocurrido en junio de 2005, aunque luego el Tribunal Supremo (TS) rebajó la pena hasta cinco años y medio al considerar que actúo sufriendo un trastorno mental transitorio.

Al haberse reducido la pena, el Consejo de Ministros dio por firme la sentencia mostrándose contrario a un indulto que se pidió hasta en dos ocasiones, el último de ellos en junio de 2013 por colectivos, sindicatos e instituciones públicas, que llegaron a recoger 13.000 firmas de apoyo.

García “está apagada, mentalizándose; el suyo es un claro caso de indulto, el daño que ocasiona la pena es mayor que el beneficio”, defendió este jueves su abogado, Joaquín Galant. “La mujer lleva sufriendo un trastorno adaptativo mixto desde la violación de su hija. Está perfectamente integrada en la sociedad y además cuida de un marido con cáncer”, resumió Galant sobre la situación de su cliente.

El drama vivido en Benejúzar es una concatenación de hechos que comenzó cuando la hija de García tenía 13 años, en 1998, y fue violada por Velasco, alias El Pincelito. Siete años después, la madre se encontró con el violador en una parada de autobús, mientras este disfrutaba de su segundo permiso penitenciario. Cuando le preguntó por su hija (“Buenos días, señora. ¿Qué tal su hija?”), la mujer entró en un estado de enajenación transitoria, según los psiquiatras. García roció a El Pincelito de gasolina, mientras este estaba en un bar, y le prendió fuego. El violador murió a los diez días en el Hospital de La Fe por las quemaduras.

Las dos opciones que le quedan ahora a María del Carmen García para no ingresar en prisión es que el Consejo de Ministros reconsidere su posición y actúe de oficio —cosa improbable— o que el TS ampare judicialmente a la mujer e inste al Consejo a revisar su decisión.

La Audiencia, en su auto, “no se muestra insensible con la situación de la penada”, pero debe acomodar la situación a lo que dicta la ley: la interposición del recurso de amparo contencioso-administrativo per se en “nada afecta a la ejecución de la pena impuesta en sentencia”. No existe “precepto legal alguno que permita a este tribunal” el aplazamiento solicitado. Por tanto, tras notificar a la defensa su decisión de no esperar a que el TS se pronuncie, da nueve días a García para ingresar en prisión.