La crisis del PSC en Girona amenaza con extenderse

La crisis del Partit dels Socialistes de Catalunya en Girona se agravó ayer con todo tipo de reproches entre el aparato y los sectores críticos y amenaza con extenderse a otras provincias. El presidente de la federación gerundense del PSC, Joaquim Nadal, criticó duramente a la dirección del partido, fiel a Pere Navarro, a la que acusó de “no estar haciendo lo que toca”. Nadal, histórico dirigente del PSC, tiene previsto hacer pública hoy una carta de dimisión por entender que el partido ha renunciado a defender el progreso nacional de Cataluña con su rechazo a la consulta.

Nadal forma parte de los diez dirigentes del PSC de Girona que han anunciado la dimisión de sus cargos de la ejecutiva. Aunque asegura que se mantendrá como militante del partido, el también exalcalde de Girona y excandidato a la Generalitat por el PSC llamó ayer a través de TV-3 a los diferentes sectores críticos a “unirse para formar una alternativa”.

La acción de Nadal provocó una reacción airada del aparato del partido. El primer secretario del PSC de Girona, Juli Fernández, pidió a los críticos que abandonen también sus cargos públicos. Esto afecta especialmente a la jefa de filas del PSC en el Ayuntamiento de Girona, Pia Bosch.

Nadal dijo haber tomado la decisión de dar un paso atrás en su relación con el PSC para situarse en una posición de “prejubilado”. Aunque asegura que seguirá con la militancia, Nadal considera que él debía asumir “un papel de árbitro” entre las filas socialistas, algo que, según admitió, no ha logrado. El exalcalde gerundense negó que exista una “maniobra de disidencia” organizada por los miembros de la ejecutiva en Girona.

El líder del PSC de Girona, Juli Fernández, aseguró que el congreso provincial que puede conllevar la situación actual solo se realizará después de la celebración de unas elecciones primarias que decidan el candidato a alcalde para la ciudad de Girona, proceso que en su opinión, no debe ser frenado por una “maniobra” disidente.

Fernández obtuvo el pleno apoyo del primer secretario del partido, Pere Navarro, quien aseguró que lo que en realidad buscan los críticos de Girona con su dimisión es evitar las elecciones primarias para elegir candidato al Ayuntamiento de la ciudad. En este sentido, añadió que la prioridad no es la celebración de un congreso extraordinario, como piden los críticos, sino las elecciones primarias. Navarro también intentará evitar que la rebelión se extienda a otros feudos de los críticos, como las comarcas del Ebro.