Todavía se negocia el coste de la Fórmula 1

“El Consell sigue negociando con el propietario para rescindir el contrato”. El secretario autonómico de Cultura, Rafael Ripoll, reconoció este martes que la Generalitat todavía está en conversaciones, —en una negociación “compleja y profunda”, fueron sus palabras— con el patrón de la Fórmula 1, Bernie Ecclestone, para desligarse del contrato. Precisó a continuación que “en el circuito oficial de la F-1 no figura ya la ciudad de Valencia”. Ripoll respondió en la Comisión de Economía de las Cortes Valencianas a Enric Morera, de Compromís, que le preguntó a cuánto ascendió el canon pagado por las pruebas de automovilismo, cuál es el coste de la Fórmula 1 y también por la compra de la empresa Valmor Sport, organizadora de la prueba, que llevó a cabo la Generalitat.

Las únicas cifras que ofreció el secretario autonómico fueron las relativas al canon anual. Según esas cifras, se gastaron entre 2008 y 2012 alrededor de 140 millones de dólares solo en el canon pagado a Formula One Administration, la empresa de Ecclestone, por las cinco pruebas celebradas en Valencia

Morera recordó que el expresidente Francisco Camps, que anunció el acuerdo con Ecclestone en plena campaña electoral, se comprometió a que la carrera “no costaría ni un euro” a la Generalitat. “Y nos han costado muchísimo dinero”, señaló el portavoz de Compromís, que intentó sin éxito que Ripoll le dijera qué penalización pagará finalmente el Consell por rescindir el contrato de la Fórmula 1.

El diputado insistió en saber quién dio la orden de comprar la empresa Valmor, que ha costado a la Generalitat al menos 30 millones de euros, poco antes de tomar la decisión de pedir la rescisión del contrato de la Fórmula 1. Morera no solo consideró “ruinosa” esa compra sino que advirtió de que pueden existir responsabilidades civiles y de otro tipo. “Hay indicios de ilícito penal”, afirmó el portavoz de Compromís, que arremetió contra “el capitalismo de amiguitos” que, en su opinión, revela la compra de Valmor Sport, una empresa privada encargada en principio de la prueba automovilística hasta que se vio que no podía asumir los costes. “Si hay beneficios, para los amiguitos”, sentenció Morera. “Si hay pérdidas, las pagamos todos”. El diputado indicó que por esas cosas estaba en ese mismo momento el expresidente Camps declarando como testigo en el caso Nóos, y advirtió a Alberto Fabra de las consecuencias.