“Collboni tiene que llevar todas las riendas del partido”

Carles Martí (Barcelona, 1966) anunció el jueves al PSC de Barcelona que abandona su cargo de primer secretario de la Federación y que cede todo el control del partido a Jaume Collboni, el ganador de las primaria.

Pregunta. ¿Por qué dimite?

Respuesta. Por coherencia. El proceso de primarias tiene que servir para cambiar el eje de gravedad de la toma de decisiones: del partido a la ciudadanía. En el momento en el que esto pasa y una persona queda legitimada por este nuevo eje, aportando más transparencia y democracia, los demás nos tenemos que poner detrás y apoyar.

El Grupo Municipal Socialista y la organización del partido en Barcelona tienen que estar bajo sus riendas.

P. ¿Ya lo tenía decidido?

R. Sí y también tenía decidido que lo haría inmediatamente. No tenemos tiempo que perder. Quedan poco más de 400 días para las elecciones municipales y además por medio están las europeas.

P. ¿Cuándo se lo comunicó al partido?

R. El domingo hablé con Jaume [Collboni] y Pere [Navarro]. Llegamos a la conclusión de que lo mejor era un congreso extraordinario y cambiar las estructuras. Cuando perdimos la alcaldía hace tres años y pasamos a la oposición, la figura de la federación, es decir de la maquinaria, cambió de función. Hasta ahora, el presidente del Grupo Municipal se dedicaba a hacer de alcalde y desde la federación se llevaba la maquinaria. Pero esto cambió.

P. ¿Este fue el problema de Jordi Martí?

R. Lo que pasaba es que había dos cabezas. Y esto no ha sido positivo ni para Jordi Martí ni para el partido. Cuando estás en la oposición es cuando es más importante tener una sola voz. Ahora con un nuevo liderazgo, absolutamente legitimado por las primarias, esto no puede pasar de ninguna manera. Collboni tiene el encargo de confeccionar la nueva ejecutiva.

P. ¿Entonces, en estas primarias el ciudadano no solo escogía al candidato a la alcaldía?

R. El ciudadano escogía al líder, no al candidato. El ganador es quien tiene que dirigir el socialismo en Barcelona. Y mi dimisión es una forma de subrayar y escenificar esto.

P. ¿Tras el proceso de primarias y su dimisión, el PSC ya ha pasado página?

R. No sabemos si tendrá éxito, pero con el proceso de primarias y el congreso extraordinario de mayo culminará el proceso de transición del PSC. Volvemos a empezar de cero, pero con sobre nuevas bases de liderazgo y de partido mucho más abierto.

P. ¿Puede hacer autocrítica de su gestión?

R. (Silencio) Es difícil de decir... Lo que más me ha costado y ha sido perjudicial, es el hecho de que mostráramos división o disparidad de criterios entre el presidente del grupo (Jordi Martí) y el partido. Ha habido discrepancias en determinados temas. Esto significa que hemos cometido errores. Cuando hay varias voces pierdes credibilidad.

P. ¿Pero no se pierde pluralidad con una sola voz?

R. No, solo si no hay debate. Tiene que haber debate y tiene que haber toma de decisiones democrática. Pero cuando se decide algo, el discurso tiene que ser unívoco.

P. Este es el último tren para el PSC?

R. El último es una palabra muy gruesa. Pero está claro que es básico. Ponemos toda la carne en el asador.

P. Han decidido jugárselo todo a una carta...

R. Sí, es un buen resumen. Hemos marcado un rumbo a partir de una manera de hacer que lo legitima, como son las primarias, y ahora ponemos la directa, sin fisuras y sin tiempo que perder.