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DANZA

Baile a ritmo de acera

El 2º Maratón de Danza Urbana trae a la Cuarta Pared las últimas tendencias y nuevas mezclas

Sergio C. Fanjul
Montaje de Proyecto d_ruses que podrá verse en la Cuarta Pared.
Montaje de Proyecto d_ruses que podrá verse en la Cuarta Pared.

La calle, entre otras cosas, está para bailarla. Seguro que los han visto: ya forman parte del imaginario colectivo los chavales que, al ritmo de un radiocasete, realizan inauditos bailes acrobáticos y que han sido popularizados por diferentes programas y series de televisión. Pero muchas veces las cosas que nacen a ras de suelo (o pie de acera) acaban trascendiendo a otros ámbitos. Así que la danza urbana sigue siendo urbana pero quizás no tan callejera. En otros países es más común que este tipo de espectáculos den el salto a espacios escénicos de la mano de compañías profesionales, que ya no son meras pandillas de amigos danzantes. Pero por aquí las cosas van cambiando: el 2º Maratón de Danza Urbana de la sala Cuarta Pared, que se esta noche y mañana, acerca estas tendencias al espectador de butaca.

 “Estos estilos de la calle, más vitales, están introduciendo nuevos e interesantes elementos en la danza contemporánea”, explica Javier Yagüe, director de la sala, “nos interesan estos tránsitos, el punto que media entre la sala y la acera”. Las sesiones comenzarán con una primera parte en las que tres compañías (Next Level, Proyecto d_ruses y Peso del alma), presentarán una muestra de sus espectáculos. En la segunda parte llegará la improvisación, en las que los miembros de las compañías interaccionaran con nuevos elementos, algunos no muy habituales es este estilo: el rapero Mentenguerra, la mezzosoprano Mónica Dorta y la cantaora flamenca Loreto de Diego. “En la cultura del hip hop hay la tradición de la pelea de gallos”, continúa Yagüe, “en las que los artistas se enfrentan. Nosotros queríamos superar este ánimo de competición e ir hasta la cooperación. Además, será un espectáculo único”. 

“En España el lado de la danza de calle es más fuerte, mientras que en Francia los bailarines callejeros ya están más en compañía estables”, explica el francés Ahmed Karetti, director de Peso del Alma, “pero es solo cuestión de tiempo, porque la tradición de danza urbana allí ya empezaba hace 20 años”. Su compañía, que presentará el espectáculo homónimo, mezcla el hip hop, el breaking las artes circenses, el poppin’ (esa forma de bailar de pie con movimientos espasmódicos u ondulados) o el lockin’ (otro estilo de danza hip hop en el que se hacen movimientos de aire mecánico).

La compañía Proyecto d_ruses viene a este foro desde el mundo de la danza contemporánea al que le han añadido un b-boy. Trae el espectáculo 5, en el que los dos bailarines (de break y contemporáneo) recrean cincos esculturas inspiradas en los parques escultóricos aragoneses para hablar de “la tierra y su dureza”. Y es que nadie es profeta en su tierra: “queremos hablar de la dureza que es tener que dejar tu origen para que te reconozcan y te tengan en cuenta”, dice el bailarín y coreógrafo Jordi Vilaseca. Un vicio, sin duda, muy español.

El zaragozano Víctor Lázaro venía del mundo de las artes marciales. Un día vio a unos bailarines callejeros y se quedó un par de horas hipnotizado. Al día siguiente regresó con una mochila y se unió a ellos. Ahora forma parte de la compañía Next Level, que nos mostrará su espectáculo Vacío que trata precisamente eso, de la relación con el vacío y su naturaleza. Además de b-boying, poppin’ y lockin’ les gusta meterse en los vericuetos de la danza experimental. “La danza urbana ya está muy profesionalizada con salas, compañías y festivales, ya no es cosa de unos raperos bailando en la calle”, dice Lázaro, “pero echo de menos el apoyo institucional, todo ha sido por nuestro esfuerzo”. La televisión hace buena difusión, opina Lázaro, aunque a veces da una imagen deformada, más comercial, y muchas veces sus alumnos que llegan se encuentran que esto es otra cosa. “Además”, concluye, “hay otras danzas, como el ballet o la contemporánea que están muy arraigadas y es difícil hacerse hueco entre ellas”.

Aún así, tampoco es que corran buenos tiempos para la danza en general, y en Madrid se ven cada vez menos espectáculos de este género. “La danza vive un momento casi peor que el teatro, y ya es decir”, cuenta Javier Yagüe, “es muy difícil producir y lo que más se ven son pequeños espectáculos, solos, pero no cosas de más envergadura. Es preocupante ver una generación en la que hay varios ganadores del Premios Nacional de Danza que están en el dique seco”.

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Sobre la firma

Sergio C. Fanjul
Sergio C. Fanjul (Oviedo, 1980) es licenciado en Astrofísica y Máster en Periodismo. Tiene varios libros publicados y premios como el Paco Rabal de Periodismo Cultural o el Pablo García Baena de Poesía. Es profesor de escritura, guionista de TV, radiofonista en Poesía o Barbarie y performer poético. Desde 2009 firma columnas y artículos en El País.

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