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Fracasa el pacto bipartidista PP-PSPV para tres instituciones autonómicas

Los socialistas no votan al candidato de los populares, que vetan al de Compromís

Los portavoces Enric Morera (Compromís), Marga Sanz (EU), Antonio Torres (PSPV) y Jorge Bellver (PP), tras intentar negociar las vacantes de los organismos estatutarios.
Los portavoces Enric Morera (Compromís), Marga Sanz (EU), Antonio Torres (PSPV) y Jorge Bellver (PP), tras intentar negociar las vacantes de los organismos estatutarios. JOSÉ JORDÁN

“Históricamente había sido acordado por el PP y el PSPV-PSOE”, se lamentó el portavoz parlamentario popular, Jorge Bellver, después de que fracasara este miércoles en las Cortes Valencianas la elección de José Cholbi, presente entre los invitados al hemiciclo, para un segundo mandato como Síndic de Greuges. Bellver arremetió contra los socialistas, acusó a su secretario general, Ximo Puig, de “haber tomado la decisión de romper un pacto que tenía con el PP” y dijo que eso “escenifica la debilidad del partido socialista para mantener sus acuerdos”.

El portavoz popular añadió que Puig se ha puesto en manos de Compromís, que calificó de “grupo radical minoritario”, y justificó que su partido se opusiera a votar el candidato de esa coalición al Consell Valencià de Cultura porque se negó a retirar su propio aspirante a Síndic de Greuges. No respondió, en cambio, a la pregunta de por qué razón las formaciones minoritarias deben verse obligadas a asumir pactos alcanzados, sin consultarles, entre las fuerzas mayoritarias en unas instituciones para poder colocar a sus candidatos en plazas que les corresponden en otros organismos.

EUPV no apoya a la candidata socialista al Consell Jurídic pero sí Compromís

En efecto, el mecanismo bipartidista que ha regido durante años los pactos para elegir instituciones autonómicas y organismos consultivos que exigen mayorías cualificadas saltó ayer por los aires. A los socialistas no les bastan ahora esos acuerdos bilaterales con un partido mayoritario en declive cuando a su izquierda se sitúan dos formaciones, en claro ascenso en las encuestas, con las que todo apunta que tendrá que sentarse para llegar a gobernar la Generalitat. El socialista Antonio Torres pidió al comenzar el pleno un receso para acercar posturas y los cuatro portavoces se reunieron sin que Enric Morera, de Compromís, transigiera en retirar su candidato a Síndic de Greuges como “gesto simbólico” para que los populares votaran su candidato al Consell Valencià de Cultura. “No acepto pactos de segundas”, exclamó cuando se reincorporaba al hemiciclo.

Pese al fracaso anunciado, el PP no aceptó posponer las votaciones. Hubo dos para cada uno de los tres organismos sin que de ellas surgiera mayoría suficiente alguna. Los socialistas votaron en blanco en la elección del Síndic de Greuges y los populares respondieron votando en blanco al Consell Jurídic Consultiu y el Consell Valencià de Cultura. Compromís y Esquerra Unida votaron a sus candidatos a Síndic de Greuges (Manuel Alcaraz y Ofelia Vila, respectivamente).

Compromís votó a favor de la candidata socialista al Consell Jurídic Consultiu (Margarita Soler) porque cumple con el perfil de jurista de prestigio, pero Esquerra Unida no la votó (“no hemos participado del acuerdo”, dijo Marga Sanz, su portavoz). Y toda la izquierda votó conjuntamente los candidatos al Consell Valencià de Cultura: la cantante Sole Giménez, a iniciativa del PSPV-PSOE; el escritor Enric Lluch, que había propuesto Esquerra Unida en una plaza cedida por los socialistas, y el profesor especialista en teatro Ramon Rosselló, apoyado por Compromís. Este último contó con un voto adicional, procedente de un diputado del PP que rompió la disciplina de grupo porque Rosselló es amigo personal de hace muchos años. El presidente de las Cortes, Juan Cotino, anunció que hablará con los portavoces para convocar eventualmente en otro pleno una nueva votación.

El PP y la oposición se acusan mutuamente de “intransigencia”

A una “intransigencia revanchista del PP frente a Compromís” atribuyó Marga Sanz, de Esquerra Unida, lo ocurrido. Y añadió que no se puede llegar a acuerdos “sobre la base de vetar candidatos”. Josep Maria Pañella, de Compromís, atribuyó el fracaso a “la política de intercambio de cromos, que no es de consenso”. Y explicó que no tendría que haber “plazas de nadie” en los organismos estatutarios. Su coalición escogió a Rosselló por consulta con entidades y asociaciones culturales y propone que se cuente con la sociedad civil para elegir las instituciones consultivas.

“Si en un asunto tan nimio, un Gobierno, que es el que tiene la responsabilidad de que funcionen las instituciones, es incapaz de llegar a un acuerdo, poco podemos confiar en él”, afirmó el portavoz socialista, Antonio Torres, que negó haber roto pacto alguno, dijo que se ha hecho evidente que la oferta de consenso de Alberto Fabra “no es real” y lamentó que el PP y Compromís “no hayan querido ceder en sus posiciones”.

El popular Jorge Bellver, sin embargo, atribuyó a “la postura intransigente de Compromís y la postura irresponsable de Ximo Puig” el fracaso de una elección en la que el PP se dejó a Cholbi en la cuneta con la indisimulada intención de acusar al partido con el que pretendía pactar de que “el líder del PSPV-PSOE ya no es Puig, sino Morera”.

Industria, vivienda y prospecciones

A. B.

La geometría parlamentaria, tras la incapacidad de llegar a acuerdos en votaciones que exigían dos tercios (en el caso del Síndic de Greuges y el Consell Valencià de Cultura) o tres quintos de los votos (en el caso del Consell Jurídic Consultiu), recuperó su configuración habitual en el pleno y el PP aprobó en solitario, gracias a su mayoría absoluta, su proposición no de ley mientras rechazaba las de la oposición, que exhibió su coincidencia en varias iniciativas.

Los populares sacaron pecho con los datos del paro (una reducción de 5.902 desempleados en marzo) para defender su propuesta de apoyo al Consell por la aprobación de la Estrategia de Política Industrial. De ella dijo Antonio Peral que permitirá alcanzar, en el horizonte del año 2020, “tasas cercanas al pleno empleo”. El socialista Francisco Toledo y Enric Morera, de Compromís, recriminaron al grupo mayoritario que se apropie de un documento que no elaboró el Consell sino representantes de diversos sectores. Duplicar la inversión y cambiar el modelo productivo fueron las enmiendas de la oposición que el PP rechazó.

Como rechazó también una proposición de la socialista María José Salvador para evitar que las personas desahuciadas de una vivienda de protección pública tengan que devolver las ayudas recibidas. La diputada socialista recordó que la Generalitat debe ayudas a la vivienda desde 2009. “Están desmantelando la política de vivienda”, lamentó. El popular Ricardo Costa sostuvo que el Consell destinó 300.000 euros semanales a hacer frente a la deuda en ayudas a la vivienda y la diputada se preguntó “de qué partida sacan 300.000 euros a la semana”.

Tampoco aceptó el PP la iniciativa de Juan Ponce, de Compromís, para solicitar al Gobierno de España una declaración de impacto negativa para las prospecciones petrolíferas frente a la costa valenciana. El popular Mariano Castejón sostuvo que sería ilegal esa petición, aunque dijo estar de acuerdo en la repercusión que Compromís apunta de las prospecciones sobre el medio ambiente y las Islas Columbretes.

En el tramo de preguntas e interpelaciones, destacó la afirmación del consejero de Hacienda, Juan Carlos Moragues, en el sentido de que el Consell “no ha firmado ningún contrato de patrocinio con clubes de fútbol” esta legislatura. El diputado de Esquerra Unida Ignacio Blanco recordó que se gastaron cerca de 400 millones en clubes de fútbol entre avales, derechos y patrocinios en la época de Francisco Camps y que hay contratos vigentes. Blanco señaló la reciente sentencia que obliga a la Sociedad de Proyectos Temáticos a pagar más de tres millones al Hércules. El consejero reiteró que se trata de “compromisos previamente adquiridos”.

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