Comercio en traslado busca hogar para un mural de Juan Bautista Segarra

El visitante no avisado que entre en la tienda López Criado, que muestra en el escaparate ropa moderna y elegante a dos pasos de la plaza del Ayuntamiento de Valencia, no reparará probablemente de que el mobiliario y la decoración llevan la firma de Mariano García, el empresario valenciano del mueble que dejó su impronta en series televisivas como Dinastía, Hotel, Falcon Crest, Dallas o Los Colby, enormemente populares en los 70 y 80. 

Mucho menos probable es que se percate de que el gran mural de más de 11 metros que preside toda la pared de la derecha nada más entrar es obra de Juan Bautista Segarra, pintor nacido en Xàbia (Alicante) en 1916 y fallecido frente a las mismas playas del mismo mar en 1994. Esta intervención artística, que fue sugerida por el propio Mariano García, refleja una escena de caza de corte ecléctico, con caballos y jinetes vigorosos que resaltan en medio de colores crepusculares y que han acompañado a los propietarios de la tienda desde hace 60 años.

Julio López, dueño del comercio y también pintor, no quiere que el mural se pierda, ahora que se disponen a trasladarse al vecino barrio del Eixample. Asegura que por eso ha pedido opinión y ayuda a Carmen Pérez, directora del Instituto Valenciano de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de la Generalitat Valenciana, y a Felipe Garín, director del Consorcio de Museos de la Comunidad Valenciana. También ha solicitado a los propietarios del local una pequeña prórroga antes de abandonarlo; pero no cree que sea tiempo suficiente, según le han dicho, para acondicionar el amplio lienzo para su traslado.

López ha mantenido conversaciones también con el Ayuntamiento de Xàbia, que creó hace unos años una sala dedicada a Segarra Llamas en el Museu Arqueològic Soler Blasco y que podría estar interesado en acoger a los épicos cazadores del pintor local.

Juan Bautista Segarra se formó en Mallorca y, de vuelta a su tierra natal, asumió bien pronto la influencia del pintor franco-suizo André Lambert. En Valencia entró en contacto con artistas inquietos como los integrantes del Grupo Z, responsables de uno de los primeros movimientos artísticos colectivos de la capital. En Madrid se dedicó a la docencia, experimentó con el neocubismo y el neoimpresionismo, entre otras corrientes, y realizó escenografías para teatro experimental, así como grandes murales para instituciones y locales de la Villa y Corte.

Qué ha sido de aquellos murales madrileños no se sabe. Pero Julio López confía en que, con suerte, dentro de unos años no se desconozca el paradero de la magna pintura que ha acompañado a la señera tienda del centro de Valencia y, junto a la decoración de Mariano García, refleja ahora buena parte del gusto de toda una época.