Las críticas de Aralar a Bildu en Aretxabaleta convulsionan la coalición

Las ejecutivas de Aralar y Bildu en Gipuzkoa tratan de cerrar las heridas que se han abierto entre ambas formaciones en el Ayuntamiento de Aretxabaleta tras las durísimas críticas que los tres ediles de Aralar han hecho públicas contra el gobierno municipal de Bildu, al que acusan en un escrito de “navegar a la deriva”, “practicar el rodillo” y traspasar “todos los límites de lo aguantable y permisible”.

El folleto que los concejales buzonearon el mes pasado en todo el municipio ha causado un gran malestar en la coalición abertzale, que trata de resolver la “crisis” con un texto de “desagravio” y en defensa de los ediles de Bildu y la alcaldesa, Ana Bolinaga. Quieren evitar que esta situación haga saltar por los aires una alianza EH Bildu en las próximas municipales en esta localidad.

El origen de las desavenencias está en el escrito titulado Un secreto a voces del Ayuntamiento que los tres ediles de Aralar enviaron a todos los vecinos de Aretxabaleta para hacer balance de dos años y medio de legislatura. La conclusión es demoledora: “El Gobierno continúa intentando controlar un barco que navega a la deriva, ...sin objetivos, ni programa, ni planificación”. “La gestión diaria se sustenta en la improvisación... Son infinitos los temas que transcurren con incoherencia... La imposición no conduce a nada”, dicen en el folleto.

Aralar y Bildu, que concurrieron en 2011 por separado, fueron socios de Gobierno durante los primeros ocho meses, hasta marzo de 2012. Se rompió el acuerdo, según los ediles de Aralar, por la “irresponsabilidad” y el “autoritarismo” de Bildu, que ahora gobierna en solitario y con mayoría absoluta. Han divulgado el escrito para que “se conozca la decepcionante manera de gestionar nuestro Ayuntamiento”. Lo suscriben Inaxio Garro (exalcalde), Olaia Sagredo y Joxe Angel Antxia.

La alcaldesa y el resto de concejales de Bildu exigieron a su partido hacer público un comunicado de respaldo a su labor. Aralar y Bildu han preparado un borrador, en cuya elaboración han surgido tiranteces. Todos los implicados —los concejales, Aralar y Sortu— trataron ayer de restar importancia a esta polémica, aunque no ocultan que el problema está aún por resolver.

En las comunicaciones internas que los responsables políticos de ambos partidos se han cruzado a finales de la semana pasada reconocen explícitamente la existencia de tensiones, como se desprende de la utilización de términos como “crisis” (en dos ocasiones), “conflicto” o “línea roja”. Sortu reconoce en ese borrador que “vamos a perder fuerza, legitimidad y militantes” en el pueblo, “pero lo que no podemos perder es el gobierno de Aretxabaleta”.

Sortu de Gipuzkoa asegura que “las aguas han vuelto a su cauce” y que “el problema está en vías de solución” “Es un problema doméstico”, añade un portavoz, quien precisa que el entendimiento es “total” con los dirigentes de Aralar. Un dirigente de este partido admite que “el tema es muy delicado” y se está “encauzando”. “Toca mutismo”, concluye. A Aralar se le crea un nuevo conflicto interno en Gipuzkoa, tras la marcha de varios militantes por la expulsión de los parlamentarios Aintzane Ezenarro, Mikel Basabe y Oxel Erostarbe.