Puig marca el rumbo electoral de los socialistas hacia la Generalitat
Rubalcaba exige elecciones anticipadas porque la única agenda del Consell es la judicial
Los socialistas valencianos han despejado pronto una incógnita crucial para encarar las elecciones autonómicas de 2015. Ximo Puig, secretario general del PSPV-PSOE, fue proclamado ayer candidato de su partido a la presidencia de la Generalitat, fortalecido por su victoria en unas primarias abiertas, algo inédito en el PSOE.
Fue el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, que ayer viajó a Valencia para estar al lado de Puig, quien trasladó a los militantes que es ahora o tal vez nunca. “Aquí empezó todo y aquí volverá a empezar todo”, anticipó el líder del PSOE refiriéndose a la posible recuperación del gobierno de la Generalitat de la mano de Compromís y EUPV, según los sondeos electorales recientes.
Puig valoró un proceso de primarias abiertas que no entusiasmaba a todos por igual en las filas del PSPV. “Abrimos las ventanas para que entrara el aire y ha entrado. Hemos reconectado con la sociedad”, añadió el dirigente valenciano, quien dio las gracias a los militantes por el resultado de las primarias y a su contrincante Toni Gaspar por su aportación al proceso.
“El presidente [Alberto] Fabra tiene dos días para actuar con decencia y convocar elecciones anticipadas, coincidiendo con las europeas”, reclamó Puig ante los 200 miembros que ayer asistieron al comité nacional extraordinario donde Puig fue proclamado cabeza de lista del PSPV a la cita electoral prevista en 2015.
El político encadenó sus críticas contra el presidente Alberto Fabra, que vive sus horas más bajas. Puig condenó el número de imputados del PP que rodean a Fabra, el lastre que supone a su gestión un 30% de paro y un 30% de deuda y, desde luego, el abandono que sufre del Gobierno de Mariano Rajoy en cuestiones estratégicas como la financiación autonómica. “Necesitamos un presidente que no sea delegado del Gobierno de Madrid y que no calle cuando un secretario de Estado [en referencia a Antonio Beteta] niegue la existencia de la deuda histórica”, apuntó sobre Fabra. “Ahora que tanto se habla de los Pactos de la Moncloa, nosotros queremos forjar los pactos de la Generalitat”, planteó Puig sobre la necesidad de consensos para crear empleo.
El candidato socialista arremetió contra el presidente autonómico por cerrar la televisión pública valenciana —“una operación ideológica”, criticó—. “Este es el gobierno que dijo que cerraba Canal 9 para mantener abiertos los colegios, y está cerrándolos”, denunció. Puig lamentó también el trato dado por el PP a las víctimas del accidente de metro de 2006, el indulto al kamikaze de Alzira o la ley de Gallardón sobre el aborto, “que arrebata a las mujeres la libertad para decidir sobre su maternidad”.
Rubalcaba, que cerró el comité nacional, le recordó a Puig que tiene todo su apoyo. “Es una de los sitios que más he visitado, más de 10 veces”, comentó aludiendo al trabajo realizado e implícitamente a las expectativas electorales que tiene el PSOE de la federación valenciana.
Al igual que Puig, el secretario general del PSOE, añadió que si a Fabra le quedara un poco de responsabilidad, convocaría elecciones porque la única agenda del Consell es la judicial por los casos de corrupción en los que está imputado el PP valenciano. “No pueden defender a los valencianos, los que sólo piensan en defenderse a sí mismos”, remachó.
Rubalcaba reconoció que la Comunidad Valenciana es una de las más golpeadas por la crisis y lamentó que el PP valenciano esté prolongando la agonía. “Los valencianos no tienen nada que ver con el PP, son honestos y trabajadores. La imagen que el PP transmite de esta comunidad es una injusticia para sus gentes”, resaltó. “Aquí empezó todo. Aquí empezó Gürtel, la privatización de los hospitales, el ataque a la escuela pública. Pero aquí volverá a empezar todo”, anticipó el líder del PSOE.
Un Consell paritario, que derogará el copago
Las primarias abiertas solo son el primer paso para los socialistas. “Ahora queda lo más difícil”, reconoció ayer Ximo Puig, que se estrenó como candidato del PSPV, enumerando una decena de compromisos políticos si llega a la presidencia de la Generalitat.
El político socialista se comprometió ayer a ser un presidente honrado, a no someter las políticas sociales al mandato de la economía ni la demagogia, y colocar los intereses de la Comunidad por delante de los intereses de los partidos. También a exigir con firmeza los derechos de los más débiles y a defender el derecho a decidir de las mujeres y la lucha permanente contra la violencia machista y el maltrato.
Puig aseguró que fortalecerá su alianza con la “economía real” y será sensible a todas las opiniones, “porque la razón no es patrimonio exclusivo de nadie”, defendió. Del mismo modo, mostró su disposición a demostrar “que el camino que hemos iniciado de apertura, participación, inclusión y limpieza [en el PSPV] es el mejor para devolver a los ciudadanos la confianza en la política y las instituciones, porque no hay otra alternativa que la democracia”.
El candidato anunció que si preside la Generalitat nombrará un gobierno paritario, derogará el decreto del copago de los servicios sociales
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