El presidente del PP renuncia a cobrar la cesantía como ex alto cargo

El presidente del PP de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, ha renunciado a cobrar la cesantía que le corresponde como ex secretario de Estado de Igualdad, según anunció este miércoles en una conferencia de prensa convocada para hacer balance del Gobierno andaluz tras dos años de la celebración de las elecciones autonómicas. Como ex alto cargo, Moreno tiene derecho a percibir por un máximo de dos años el 80% de su salario (unos 80.000 euros brutos), pero considera que “lo razonable” es no hacerlo. Moreno hizo pública el martes su declaración de la renta correspondiente a 2012, en la que constan unos ingresos de 104.432 euros. El presidente del PP está negociando con su partido un “contrato”, ya que no ocupa ahora mismo ningún cargo público remunerado. No obstante, esta situación será “transitoria” ya que muy posiblemente Moreno será designado en las próximas semanas senador por la comunidad autónoma. Respecto a la exigencia del PSOE de que debe dar a conocer la renta de su esposa con la que tiene separación de bienes, el popular señalo: “Yo no soy dueño de las decisiones de mi mujer”.

El PP está a la espera de que Mariano Rajoy haga cambios en el Gobierno con motivo de las elecciones europeas, lo que abriría huecos que podrían ocupar —en la mesa del Consejo de Ministros o no—, dirigentes andaluces como Javier Arenas y Antonio Sanz. Ambos han pilotado el PP andaluz antes de la dirección paréntesis de 20 meses de Juan Ignacio Zoido, son diputados andaluces y senadores por la comunidad. De darse esta eventualidad, uno o los dos puestos al Senado quedarían vacantes y uno de ellos lo ocuparía el presidente del PP. El otro sería para Zoido.

La decisión de remodelar el grupo parlamentario también depende de este movimiento de piezas. La idea de Moreno es nombrar a la secretaría general, Dolores López Gabarro, presidenta del grupo parlamentario lo que le permitiría intervenir, cuando así se decidiera, en las preguntas a la presidenta de la Junta, Susana Díaz.

Moreno hizo un balance muy negativo de la acción del Gobierno andaluz de coalición, al que acusó de “de soberbia institucional y mucha ansiedad electoral”. En varias ocasiones, dijo que le “entristecía” no poder hablar de “luces y sombras” de la gestión del Ejecutivo autónomo. “El Gobierno está bajo cero, no tiene pulso ni proyecto ni agenda reformista, es incapaz de cumplir sus propios objetivos”, afirmó en alusión a la ausencia de proyectos legislativos comprometidos por PSOE e Izquierda Unida en su pacto de coalición.

El presidente del PP volvió a “tender la mano” al Gobierno de “la señora Díaz” para alcanzar acuerdos que redunden en beneficio de Andalucía y se ofreció “para desbloquear” los litigios pendientes entre las Administraciones central y autonómica.