Educación limita la jornada continua a 20 colegios experimentales

Ni la presión de muchos directores de centros; ni el interés de la mayoría de los docentes; ni siquiera la postura favorable de algunas AMPA han conseguido que la Consejería de Educación extienda la jornada continua el curso 2014-15 a más de 20 colegios de Educación Infantil y Primaria (CEIP) de la Comunidad Valenciana. Al menos por el momento, mientras prepara un decreto para su generalización en 2015-16, cuya aprobación condiciona a que reciba la bendición de las organizaciones que representan a las familias y a los docentes. Un asunto nada sencillo.

 Lo anunció la consejería ayer, tras filtrarse un borrador de resolución que ampliaba el programa experimental y hacerse públicas reacciones del sindicato CSIf, uno de los sindicatos más representativos, y de la Confederación de AMPA Gonzalo Anaya, la de mayor implantación en la escuela pública valenciana. Educación avanzó que trabaja ya en el futuro decreto que regulará la implantación de la jornada continua a escala general, pero puntualizó que este decreto “será aprobado tan solo en caso de que exista un consenso entre organizaciones sindicales y los representantes de las familias del alumnado”. La jornada deberá comprender un máximo de cinco periodos lectivos diarios, que se desarrollarán por la mañana, e incluirán “los correspondientes descansos para el alumnado”.

El centro deberá ofertar el servicio de comedor y transporte escolar y, en todo caso, “deberá posibilitar la permanencia del alumnado en sus instalaciones, debidamente atendido, en la misma franja horaria diaria que en horario partido”, es decir, por las tardes. El alumnado, añade la Administración, deberá poder participar en “actividades complementarias que el centro oferte, con carácter gratuito y voluntario para las familias”. Nótese que si bien se refiere a actividades ofertadas por el centro pero no que tenga la obligación de ofertarlas.

El respaldo de los padres del centro a la jornada continua en su fase de generalización deberá ser más amplio que en la fase experimental. El programa experimental se ampliará sólo el próximo curso a los centros que se presentaron a la primera convocatoria, en la que se seleccionaron nueve, y cumplían los requisitos exigidos para acceder al programa. Requisitos como realizar la consulta a las familias, en la que debía participar más de la mitad del censo y al menos el 85% de los votos fueran favorables a la implantación del nuevo horario.

En la propuesta de decreto, en cambio, la participación de los padres y madres “deberá ser como mínimo del 60% y el resultado de la votación deberá ser del 90% de los votos a favor de la jornada continua para que se implante el nuevo horario”, informaba Educación en un comunicado.

Desde la Confederació d’AMPA Gonzalo Anaya cuestionan el programa experimental en tanto que solo se dirige a los centros públicos y no hace ninguna referencia a los concertados. “Si tan buena es la jornada continuada para el éxito escolar como dice la Consejería de Educación, no entendemos por qué no experimentan la jornada matinal los concertados”, argumenta su presidenta, Loli Tirado. También critican que se fundamenta en la voluntariedad y no cuenta con recursos para mantener y garantizar el buen funcionamiento de los servicios de transporte, comedor escolar y actividades extraescolares hasta las 17 horas, que hagan posible la conciliación familiar y laboral. Exigen también saber cómo está afectando el programa experimental en los nueve centros educativos públicos durante el curso presente, tanto en lo académico como en los servicios complementarios.

En el otro lado, la CSIF se opone a “validar” la jornada continua “una participación obligatoria del 90% para aprobarla”, por “no ser ajustada a la realidad”. Tampoco considera “indispensable” que “un centro mantenga sus puertas abiertas hasta las cinco de la tarde con actividades”, ya que “habrá centros donde no exista esa demanda”. Este sindicato reclama que la Administración se haga cargo de las horas de atención desde el inicio del horario de comedor hasta las cinco de la tarde, y en caso de no ser así, los ayuntamientos o asociaciones locales.