Denis Suárez se viste de Messi para sentenciar al Alavés

Una genialidad de Denis Suárez al más puro estilo Leo Messi le sirvió al Barcelona B para encadenar su cuarta jornada consecutiva sin conocer la derrota y hundir en el descenso a un serio Alavés (2-1), que vio cómo el filial azulgrana daba la vuelta al partido en los últimos minutos. Un cabezazo de Sandro Ramírez y un gol espectacular en el minuto 85 del media punta gallego, tras una conducción individual de treinta metros, sentenció a los vascos, que no supieron defender el gol inicial de Stevanovic.

Conscientes de que discutirle el balón al cuadro azulgrana sería casi una quimera, los vascos apostaron por la verticalidad, buscando la espalda de la zaga rival. Ello incomodó a los catalanes que, en los primeros minutos, no encontraron la fluidez en su juego y se mostraron inseguros en defensa. Los de Eusebio bostezaban y solo Adama Traoré se animaba a activar la apatía de sus compañeros. La flecha tuvo el gol en sus botas en el minuto 20. Recibió un pase en profundidad, superó en velocidad al exazulgrana Nano, hoy lateral, pero su disparo lo rechazo con los puños un acertado Goitia.

El Barcelona B se animó y, poco después, Sandro Ramírez aprovechó una subida por la banda derecha para centrar en el interior del área, donde Dongou no llegó por muy poco. Paró de llover en el Miniestadi y el Alavés subió la línea de presión que incomodó la salida del balón de su rival.

Masip se vio obligado a optar por el pelotazo y la medular azulgrana no carburaba. Así fue como llegaron las mejores ocasiones de los vascos. Primero con un disparo de Medina que a punto estuvo de encontrar portería y después con un mayúsculo error de Raúl García, quien recibió sin oposición en el interior del área y, a portería vacía, envió el balón en el exterior de la red.

Ante la falta de ideas en la zona ancha, Eusebio dio entrada a Sergi Samper, en sustitución de Adama, para oxigenar la salida del balón. Fue precisamente el pivote catalán quien inició la jugada de la primera ocasión del segundo tiempo. Con un sutil toque desordenó la presión avanzada de los de Mandiá, pero el disparo de Denis Suárez, escorado en la izquierda, lo rechazó, de nuevo, Goitia.

Los catalanes no encontraban el norte y el Alavés supo aprovecharlo. En un inocente centro de Nano, Ié y Masip no se entendieron y dejaron el gol en bandeja a Seferovic que, sin oposición, abrió el marcador de cabeza.

A falta de fútbol, el filial tiró de épica para buscar el empate y, en una falta lateral servida por Denis Suárez, Sandro Ramírez batió con un brillante cabezazo a Goitia. Los de Eusebio se volcaron, con más corazón que cabeza, a por la victoria.

Ante la dificultad de encontrar el gol a través del juego, Denis Suárez se sacó de la chistera una obra de arte: condujo el balón desde el medio campo, superó a tres rivales y desde la frontal engañó con sutileza a Goitia. La genialidad del gallego mete al Barça B en las posiciones de promoción de ascenso y condena a un Alavés que se queda estancado en la penúltima plaza.