La Ertzaintza constata un incremento de denuncias falsas en Bizkaia

La Ertzaintza ha detectado un incremento significativo del número de denuncias falsas, según explica en un comunicado. Sólo en lo que va de año 45 personas han sido acusadas, principalmente, de simular robos con el objeto de cobrar el valor de los objetos supuestamente sustraídos de los correspondientes seguros. La comisaría de Bilbao ha registrado en lo que va de año 15 casos, tan sólo uno menos del total de 2013. La Ertzaintza recuerda en su nota que este tipo de conductas están penadas hasta con dos años de cárcel por el Código Penal.

"La simulación de denuncias puede perseguir diversos objetivos, pero el más frecuente es el de estafar dinero al seguro", explica la Ertzaintza. Los falsos robos son mayoría en esos 45 casos registrados hasta el 15 de marzo, muchos "son simples perdidas de objetos o, como máximo, pequeños hurtos al descuido, no cubiertos por los seguros", con lo que la "invención" o "exageración" de una denuncia tiene como fin conseguir una compensación por ese objeto, como por ejemplo, los teléfonos de alta gama, sigue el comunicado. Otra de las modalidades detectadas por la Ertzaintza han sido las falsas denuncias en "robos en domicilio cuando la intención es cambiar la cerradura y que el seguro pague el importe de la factura".

Además, entre los delitos simulados, aunque en una proporción mucho menor a los falsos robos "son fastos en juego o compras en Internet que los denunciantes quieren ocultar a sus allegados, inventándose que han sido víctimas de una estafa. Incluso una persona ha llegado a relatar ser víctima de un secuestro y otra ha denunciado falsos abusos sexuales para ocultar una relación consentida".

Y estas falsas denuncias si bien en el conjunto de Euskadi se mantienen de en cifras similares a las del año pasado, la comisaria de Bilbao sin embargo ha registrado un incremento notable. Donde en dos meses y medio se han contabilizado 15, frente a las 16 de todo 2013. En la mayoría de los casos los autores de las denuncias han acabado confesando que son falsas tras verse acorralados, dice el comunicado de prensa, cuando la Ertzaintza ha descubierto que no son auténticas.