“Es la cuarta vez que la novela se llama así”

Después de años de militancia en grupos como Tachenko y La Costa Brava y una asociación reciente con Ramón Rodríguez (The New Raemon) y Fran Fernández (Francisco Nixon) bautizada como El Problema de los Tres Cuerpos, Ricardo Vicente debuta ahora en solitario y por partida doble además, con un disco y un libro que se llaman igual, "¿Qué haces tan lejos de casa?" (Marxophone / Bandaàparte, 2013) y que son el relato, contado en dos soportes distintos, de la gira de ese trío.

Es decir, música y literatura que pivotan sobre las canciones, la gira y una banda cuyos miembros se llaman como el autor y sus compinches. "La novela no es la crónica de un viaje sino tres biografías que se entrecruzan; son tres músicos que se encuentran veinte años después de tomar la decisión de dedicarse a ello. Les ha ido bien y mal a todos , pero siguen teniendo ganas de hacer cosas. Es también una historia sobre las decisiones que tomamos en la adolescencia y que nos condicionan más que la biología o el entorno", explica Vicente por teléfono desde su casa de Zaragoza.

Entonces se trata de tres tipos que "mercadean con la tristeza" y una voz, el narrador, que saca conclusiones todo el tiempo sobre un modo de vida que es trabajo y existencia. "En otras palabras, si vuelves a casa es porque adoras la sensación de tener una casa, porque no soportas estar toda la vida comiendo en los refectorios, en restaurantes oscuros donde uno cuenta anécdotas para ocultar que juega a dos bandas, que quiere hacer esto toda la vida pero no quiere perder su casa", espeta al comienzo del relato. Y ese capítulo inicial se cierra, significativamente, con la canción "La balada de Fran y Richi": "Si me recuerdas otra vez las cuatro reglas, lo peligroso y lo que hay que hacer con nuestra carrera, prometo hacer de todo esto una promesa. Nos queda tanto por escribir o salir de aquí, o ser felices, o lo que sea".

El tono reflexivo y existencialista domina el punto de vista desde el que se contemplan todos los paisajes, los de fuera y los de dentro. Pareciera que Vicente, profesor de filosofía en su otra vida fuera del escenario, estuviese haciendo su autorretrato. "Soy yo y lo que me gustaría hacer". Y cuenta que contó con el beneplácito de los otros dos cuerpos, Fran y Ramón, para ficcionar también sus anécdotas. Recuerda, en efecto, haber tomado la decisión de hacerlo durante una estancia de tres días en San Vicente do Mar (O Grove) con Ramón a propósito de un concierto en el Náutico.

Como escritor, es de los que guarda cuadernos en los cajones. "Es lo primero que hice y lo que hago todos los días, es una rutina diaria como creer en Dios; no es una virtud sino una obsesión, de hecho, "es la cuarta vez que la novela se llama así". Reconoce en ello una clase de oficio más duro que el de componer canciones porque en la escritura "aparecen ideas obsesivas que no me abandonan", mientras que la canción, dice, "la ves enseguida, la propia logística del tema te va pidiendo cosas".

Con esa naturalidad es con la que llegó a dar el paso de llevar las riendas de su carrera por su cuenta y riesgo. "Tiene entidad propia y muchas presencias mías, y fue la obra misma la que me puso aquí. Uno tiene que saber por qué toma las decisiones, las obras llevan a los lugares". Y en esa ruta, algunos de sus próximos destinos son Ourense (Café & Pop Torgal, 22 marzo) y Vigo (La Casa de Arriba, 5 abril).