“Este es el PP de siempre. No habrá un giro en el discurso renovador”

Llega Nerea Llanos (Barakaldo, 1967) a la secretaría general del PP vasco en el momento más convulso para el partido en los últimos años, tras el serio voto de castigo en el congreso del sábado a la presidenta, Arantza Quiroga, por haber prescindido de Iñaki Oyarzábal para dicho puesto. Un cargo en el que se marca como objetivos conectar con la mayoría social vasca y recuperar apoyo electoral, pero en el que también deberá coser muchos desgarros internos.

Pregunta. El voto de castigo a Quiroga es también para usted.

Respuesta. No lo interpreto como un voto de castigo. Parte de la afiliación no ha entendido algunas de las decisiones que se han planteado. Se trata de conseguir convencer de que la decisión ha sido acertada, y ese va a ser uno de mis principales trabajos.

P. Visto todo lo que ha pasado, llega a la secretaría general con escasa imagen de autoridad.

R. No se trata de tener autoridad o no, sino de formar consensos, de que entre todos seamos capaces de llevar al PP vasco a mayores cotas de responsabilidad de las que tiene ahora. El apoyo en el congreso ha sido amplio, teniendo en cuenta que era asambleario. Tengo más trabajo todavía, porque además de unir al partido, debo convencer a esa parte que no ha confiado.

El congreso se  ha cerrado y ahora hay que trabajar todos juntos”

P. Igual no la reciben con aplausos en Álava.

R. Pues ya me los iré ganando.

P. ¿Hay margen para ese consenso con las heridas de la crisis?

R. Sí. Los procesos precongresuales traen muchas tiranteces y esta vez quizás ha habido más que otras. Encima, la exposición pública ha dañado la imagen del partido, y eso es lo peor. Al final, somos un grupo de personas que hemos estado acostumbrados a muchas dificultades durante mucho tiempo, pero que sabemos trabajar juntos perfectamente.

P. ¿Usted también pide disculpas como Quiroga?

R. En todo este proceso, el PP de Bizkaia, y lo que a mí me toca como secretaria general vizcaína, ha actuado con absoluta lealtad. En ningún momento hemos exigido cuotas territoriales ni nada más allá de construir un partido fuerte. Igual ha habido cosas que a alguien no le han gustado, pero nadie me ha dicho nada. Si las ha habido, las intentaré modificar.

P. ¿La lealtad del PP de Bizkaia no la ha tenido el de Álava?

R. Nosotros hemos defendido la imagen del partido. Y hemos entendido que lo importante son las siglas, lo importante es el PP. Hemos intentado que el partido saliera lo más indemne posible.

P. ¿Han defendido más las siglas que el PP alavés?

R. Hemos defendido las siglas. Quién más, quién menos lo tendrán que juzgar otros. Lo hemos tenido siempre muy claro: por encima de todo está la imagen que como partido debemos dar.

P. Apenas nadie la citó en el congreso. Fue la gran olvidada.

R. Me citaron Antón [Damborenea], quien siempre ha confiado en mí, y la presidenta. Fue más que suficiente.

P. ¿Qué va a hacer para cerrar las heridas abiertas?

R. Hay que trabajar mucho conjuntamente. El congreso se ha cerrado y ahora hay que trabajar todos juntos y creo que lo vamos hacer. Pondré todo mi empeño.

P. Se la va a estar comparando constantemente con Oyarzábal.

R. No es bueno, porque cada uno tiene su estilo. Es como si a Iñaki le dijeran que lo iban a comparar con los secretarios anteriores. No me da miedo que me comparen. Lo que quiero es que digan que peleo para sacar la mayor rentabilidad al PP vasco.

P. Oyarzábal encarnaba la imagen de un PP más abierto y dialogante. ¿Se ha perdido?

“No me da miedo que me comparen con Oyarzábal. Cada uno tiene su estilo”

R. Para nada. Todos hemos formado parte del mismo partido. Parece que los que se van se llevan una forma de hacer política y los que llegamos nunca hemos estado aquí. En el PP de Oyarzábal y Basagoiti he estado yo. Llevo 20 años en el partido y todos hemos participado de ese PP. La renovación es ir hacia adelante, pero sin olvidar lo hecho hasta ahora.

P. ¿En qué se va a diferenciar su mandato del de su predecesor?

R. Espero en que tengamos muchos mejores resultados para todo el PP. En muchas cosas seremos muy parecidos en la forma de trabajar.

P. Oyarzábal tiene un papel en la política nacional. Usted no.

R. Siendo importante estar en la ejecutiva nacional, hay que defender al PP vasco como el autor de las decisiones de lo que afecta al País Vasco. Es aquí donde se tienen que decidir las cosas que afectan a Euskadi. Casi siempre ha sido así, pero todavía debemos hacerlo aún más.

P. ¿Había que prescindir de Oyarzábal?

R. Es que no se ha prescindido de él.

P. ¿Había que prescindir de Oyarzábal como secretario general?

R. Tiene otro papel en la política vasca y nacional. Arantza ha considerado que para llevar al partido por la senda que queremos de conexión con la gente y conseguir una mayoría de votos era mejor hacerlo con otras personas diferentes.

P. ¿Bizkaia sale reforzada frente a Álava?

R. No se trata de refuerzos territoriales o no. La presidenta es guipuzcoana, en Álava es donde existe más poder institucional, pero Bizkaia tiene el mayor número de afiliados y es muy importante para el PP.

P. También es donde el partido tiene más problemas de crecimiento y electorales.

R. Sí. Hay que conectar mucho con los ciudadanos para recuperar ese voto que hemos tenido y hemos perdido.

P. El PP vizcaíno es el más reacio al riesgo, el más inmovilista.

R. No lo veo así. A veces se ponen etiquetas que no se corresponden. El PP de Bizkaia siempre ha estado al servicio de lo que necesitan los vizcaínos.

Es el PP vasco el que debe decidir sobre las cosas que afectan a Euskadi”

P. Es el que piensa que tiene que buscar más el voto tradicional del PP en lugar de arriesgar.

R. Se trata de conjugar, porque solo así se puede crecer. Si pierdes votos por un lado, aunque ganes por otro, siempre te vas a mantener en tablas. Se trata de conservar a los que te han apoyado y abrirte a nuevos votantes. Ahí está la base del crecimiento. Eso es lo contrario al inmovilismo.

P. ¿El PP de Quiroga y Llanos es más conservador que el de Basagoiti y Oyarzábal?

R. Es el PP que ha sido siempre, evolucionando y mirando hacia adelante. El PP que no puede quedarse quieto, sino que tiene que trabajar muy duro para conseguir más votantes.

P. Una de las cuestiones sobre la mesa es si van a dar un giro a ese discurso abierto, renovador, que encarnaron Antonio Basagoiti e Iñaki Oyarzábal.

R. No va a ser así. Vamos a seguir siendo dialogantes, a seguir intentando llegar a acuerdos como siempre. Eso sí, acuerdos en beneficio de los ciudadanos. Evidentemente, un acuerdo por la independencia o para darle premios a ETA por dejar de matar, no. Ya lo dijimos en el congreso: vamos a tener la mano tendida al PNV y al PSE para mejorar la vida de los vascos.

P. ¿Rajoy debería haber dejado el sábado un mensaje sobre ETA más allá de disuélvanse?

R. Es que ese es el previo.

P. Pero entre disuélvanse y hay que armar un liderazgo compartido hay un margen.

Con Urkullu dándole balones de oxígeno es difícil un liderazgo conjunto ante ETA”

R. El mensaje de que debe haber una unión institucional entre Gobierno vasco y central y entre todos los partidos para pelear por el final incondicional de ETA lo ha lanzado Rajoy varias veces. Pero si tienes enfrente a Urkullu que da balones de oxígeno a ETA con la pantomima de los verificadores es difícil ese liderazgo compartido.

P. Los ciudadanos esperarían del PP vasco algo más allá de simplemente “ETA disuélvase”.

R. Siempre hemos dicho que ETA tiene que disolverse y lo que no puede ser es ese tutelaje que parece querer seguir teniendo. ETA tiene que desaparecer, y los partidos que han estado mucho tiempo en su entorno tienen que decir llanamente que nunca debió existir, que debe reconocer el daño causado y aceptar una base democrática y un determinado relato. Eso es el previo y es lo que hemos dicho siempre.

P. ¿Y mientras ETA no se disuelva quedarse sentado sin hacer nada?

R. Donde está el balón es en el tejado de ETA.

P. Se la juega dentro de un año en las municipales y forales.

R. Nos la jugamos todo el partido. Lo que hay que hacer es trabajar mucho entre todos, primero para recuperar la confianza de los ciudadanos en la política y luego para que confíen en el PP. Son unas elecciones en que ETA ya no está y eso nos va a permitir hacer más campaña pueblo a pueblo.