Las casas de juego, bingos y casinos se quedan el negocio de las apuestas
El Gobierno catalán aprueba un decreto que impide a otros establecimientos participar
El Gobierno catalán ha aprobado este martes un decreto que garantiza a las salas de juego, los bingos y los casinos el negocio de las apuestas presenciales en Cataluña, que quedará vetado a cualquier otro tipo de establecimientos. El texto impide la creación de comercios específicos para ese segmento, que sí que han podido abrir en otras comunidades autónomas.
Aunque el catálogo de juegos y apuestas ya preveía esa modalidad de juego, no se podía practicar porque faltaba la norma que la regulara. Se prevé que se pueda apostar sobre un gran número de eventos, especialmente deportivos o de competición. Quedan explícitamente prohibidas aquellas que puedan atentar con los derechos y las libertades. Y el texto también incorpora medidas para velar por los derechos de colectivos vulnerables, desde personas con problemas de ludopatía a niños y adolescentes.
Según los argumentos del Ejecutivo, el decreto pretende garantizar "la máxima seguridad jurídica, fiabilidad y transparencia en la práctica de esta actividad en todo el territorio catalán". Las compañías especializadas no podrán abrir locales específicos, casas de apuestas ni apostar en establecimientos de hostelería.
Los establecimientos que quieran operar con apuestas presenciales tendrán que demandar la licencia correspondiente y deberán constar en un registro de empresas organizadoras y comercializadoras de apuestas.
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