Una treintena de entidades sacan “tarjeta roja” a Fabra y piden elecciones

Más de una treintena de organizaciones sociales, sindicatos y partidos políticos han expresado hoy su intención de dar visibilidad a "cada agravio, cada marea y cada protesta" y hacerse oír en la acción conjunta '#RojaAFabra', que culminará en una protesta convocada para el próximo 7 de marzo con el objetivo de "sacar tarjeta roja" al presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, pedir su dimisión, la de todo el Consell, y la celebración de elecciones anticipadas.

Así lo ha anunciado este jueves Rosa Solbes, de Valencians pel canvi, en nombre de todas las entidades que participarán en la campaña, que pretende decir "basta de un Gobierno inoperante marcado por la corrupción, la quiebra económica y las políticas antidemocráticas de espaldas al pueblo valenciano".

A su entender, este es "uno de los momentos más críticos de nuestra historia reciente". "A partir de ahora, se impone un cambio con mayúsculas y una reflexión enérgica o nuestro futuro consistirá en un retroceso de consecuencias imprevisibles que nos devolvería a la larga noche del franquismo", advierten los convocantes.

Por ello, apelan a la conciencia personal y al sentido de la responsabilidad para actuar frente a la "falta de esperanza y el fatalismo" y llaman a una "amplia movilización enérgica y pacífica de los valencianos y valencianas" que se sostenga en el tiempo hasta culminar en un "cambio necesario y posible".

La protesta se llevará a cabo a las 19.00 horas de manera paralela en la plaza de la Virgen de Valencia y en la plaza María Agustina de Castellón el próximo 7 de marzo.

'#RojaAFabra' levantará la tarjeta ante lo que considera un "aumento devastador del paro, la atonía económica, el cierre de empresas, desindustrialización, abandono del campo, deriva autoritaria de unos gobernantes que no escuchan ni dialogan, actitudes irresponsables que ponen en peligro las instituciones autonómicas, la privatización de los servicios públicos, la venta del precio de saldo del patrimonio valenciano, la destrucción de Ràdio Televisió Valenciana, o el abandono de políticas de igualdad entre hombres y mujeres", entre otras cuestiones.

En este sentido, critican la "fractura terrible" que ha supuesto para la Comunidad Valenciana la deuda, el pago de intereses, "que ya superan lo que se gasta en Educación" y el "brutal déficit estructural", debido a una gestión, en su opinión, "megalómana y fracasada" y a una "corrupción institucionalizada que ha podrido el partido que ostenta el poder y que hasta ahora no ha recibido el correctivo necesario".

Los convocantes de la campaña son ACPV, Ca Revolta, Escola Valenciana, Societat Coral El Micalet, Valencians pel Canvi, La Unió de Llauradors i Ramaders, CC OO-PV, UGT-PV, Intersindical Valenciana, Plataforma en defensa de la llei de la dependència, Coordinadora Discapacitat i Dependència, ACDESA-PV, ACICOM, Plataforma per l'Ensenyament Públic, Salvem el Cabanyal, Federació de Dones Progressistes, Mildenou, Comité d'Empresa RTVV, PAH, Grup per a la recuperació de la memòria històrica, Comissió cívica per un hospital digne a Campanar, Coordinadora de Plataformas en Defensa de las Personas Desempleadas, Compromís, EUPV, y PSPV-PSOE.