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entrevista / unai sordo

“Necesitamos una patronal fuerte, no una que se disuelva en sí misma”

El secretario general de CC OO de Euskadi dije que "la acción sindical se sustancia en la empresa pero sin romper lo colectivo"

Pedro Gorospe
El secretario general de CCOO de Euskadi, Unai Sordo.
El secretario general de CCOO de Euskadi, Unai Sordo.EFE

CC OO de Euskadi cree que las últimas sentencias judiciales que ratifican la vigencia de los convenios de eficacia en el Metal, han modificado las coordenadas que introdujo la reforma laboral. Su secretario general, Unai Sordo quiere explorar, con una propuesta para reactivar las mesas, la ventana que han abierto los jueces, a la espera de que el Tribunal Constitucional resuelva las dudas que plantea la reforma.

Pregunta. ¿Cuál es la base de la propuesta?

Respuesta. Planteamos mantener la vigencia del contenido normativo de los actuales convenios de eficacia general o limitada, y abrir un espacio de negociación sobre qué marco de relaciones laborales va a tener Euskadi en el futuro. Se trata de suscribir los convenios pendientes sobre la base de politicas salariales, jornada, inaplicación y ultraactividad que se pueda.

P. ¿Qué elementos aporta más allá de los que se manejaron en las negociaciones sectoriales que han decaído?

"Ir a un modelo de protección del 30% del asalariado es muy de derechas"

R. Lo novedoso es el contexto. Hemos visto con preocupación que la negociación en las empresas es menos dogmática que la sectorial y con satisfacción las sentencias judiciales que mantienen la vigencia de convenios de eficacia general y limitada. Pensamos que ahora que se ha cuestionado la disolución inmediata de la negociación colectiva, sí que pueden tener interes en entrar a negociar una propuesta de este tipo. Tenemos que aprovechar esa victoria sindical para intentar recomponer el escenario.

P. ¿Sería suficiente un acuerdo de Confebask, CC OO y UGT?

R. No sería nuestro deseo. Buscamos un acuerdo de eficacia general que derivara en convenios de eficacia general, pero mientras haya interlocutores directos dispuestos a dar salida a esta situación vamos a estar ahí.

P. La mayoría sindical ya deslegitima ese eventual acuerdo.

R. ¿Quién ha defendido el marco vasco de la negociación colectiva más allá de la literatura? Un ejemplo: los convenios de eficacia limitada del Metal que firmamos fueron muy criticados por ELA y LAB en su día, y ahora ambos se han adherido a las demandas de CC OO y UGT y están defendiendo en sus empresas el mantenimiento de la vigencia de unos convenios que calificaron de antidemocráticos. Es de un cinismo brutal que alguien que ha renegado de esos convenios los haya trasladado después a las empresas y encima se autoerija como valedor del marco vasco de negociación. LAB nunca ha firmado el convenio del Metal de Álava, ELA no lo ha hecho desde 1993 en el de Bizkaia. Desde esa legitimidad que nos da nuestra posición no vamos a descartar ningún escenario. Se trata de dar la mayor cobertura a los trabajadores.

P. ¿Cree que la acción sindical se sustancia en la empresa?

R. Si, está claro. Coincidimos en sindicalizar las empresas, pero para hacerlo no hay que romper los marcos de derechos colectivos. El argumento de ELA es que firman más convenios que nadie. Y es cierto, pero pese a ello han dado cobertura a menos trabajadores que nadie. Eso también es cierto. Si los sindicatos de clase no damos cobertura de derechos podemos ir a modelos anglosajones, con un 30% de asalariados con referencia de convenio. Ese es un modelo profundamente derechista.

P. ¿Puede haber acuerdo entre lo irrenunciable de la patronal y lo irrenunciable de CC OO?

R. No renunciamos a mejoras salariales donde se pueda, no renunciamos a la aplicación garantizada del convenio. En caso de inaplicación o descuelgue queremos ver si hay forma de pactar procedimientos equilibrados y compartidos a través del Preco u otros ámbitos. No es de recibo que para ELA, la mera existencia del Orprice —Órgano de resolución de conflictos tripartito, gobierno, patronal y sindicatos—, que nosotros tenemos recurrido al Constitucional, sea el argumento para paralizar toda la negociación. En 2013 casi todas las inaplicaciones las hemos pactado al margen. No podemos hacer como que no, porque está ahí, lo ha creado el Gobierno, y podrá resolver en su ámbito y si no, lo derivará a un arbitraje. Pero nuestra voluntad es pactar con la patronal que se resuelvan preferentemente en el Preco.

P. La división sindical es histórica en Euskadi. Lo nuevo es que la reforma laboral ha creado división en las patronales, ¿a qué lo atribuye?

R. Quizás a las últimas propuestas de Adegi. Individualizar las relaciones laborales, orillando la vía sindical, aunque ahora digan que no lo dijeron, no es una vía. El caso es que no necesitamos una patronal que se disuelva en sí misma, sino una patronal fuerte si queremos un sistema fuerte de relaciones laborales y de amplia cobertura.

P. El Gobierno se ha posicionado en ese debate claramente con los sindicatos.

R. Discrepo de que el Gobierno se haya alineado con los sindicatos. Donde es patronal directa, como en el sector público, tiene bloqueada la negociación colectiva. Sí que es cierto que intentó jugar un papel de facilitador e hizo un esfuerzo el pasado julio.

P. El bloqueo de la negociación colectiva ¿deslegitima por igual a patronal y sindicatos?

R. La legitimación nos la da la afiliación, la representación, y las normas legales. Sí puede suceder que el colapso alumbre otro modelo de relaciones laborales más atomizado y menos compartido y por lo tanto sindicatos y patronales acabemos más disgregados y corporativos.

P. ¿Hay que aplicar nuevas recetas al nuevo modelo?

R. Por supuesto. Ha cambiado el tejido industrial, los ciclos del producto, y el mercado y esto obliga a ser más flexibles en las plantas. Pero la flexibilidad no puede ser desregulación sino regulación flexible de las normas. Tenemos que ir a un modelo de mayor participación de los trabajadores, y que combine amplia generación de derechos colectivos con una flexibilidad pactada en las empresas para adaptar lo que haya que adaptar, cuando se necesite.

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Sobre la firma

Pedro Gorospe
Corresponsal en el País Vasco cubre la actualidad política, social y económica. Licenciado en Ciencias de la Información por la UPV-EHU, perteneció a las redacciones de la nueva Gaceta del Norte, Deia, Gaur Express y como productor la televisión pública vasca EITB antes de llegar a EL PAÍS. Es autor del libro El inconformismo de Koldo Saratxaga.

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