Nueve de los 21 concejales de Novelda han dimitido; pero ‘La Perla’ resiste

"La Perla es mucha perla”, comenta irónicamente un concejal del Ayuntamiento de Novelda en referencia a la alcaldesa Milagrosa Martínez, que fue presidenta de Las Cortes y consejera de Turismo, y ahora está imputada en el caso Gürtel y a la que la Fiscalía le pide 11 años de cárcel. Pese a la imputación y estar a un paso del juicio, y pendiente de resolver el tema de la fianza, sigue siendo alcaldesa y diputada.

La inestabilidad es lo que define esta legislatura en el Ayuntamiento de Novelda donde han dimitido tres concejales del PP; tres del PSPV y otros tres de Esquerra Unida. La lista corre, pero la alcaldesa se queda. La última renuncia, producida esta semana pasada, ha sido la del concejal de Tráfico y Seguridad Ciudadana, Gonzalo Maluenda, que esgrime motivos profesionales. Con éste ya son tres los ediles del PP en el gobierno que se han marchado a su casa, José Miguel López, concejal de Juventud, y Santiago Vico, exsecretario local del PP al que la alcaldesa dejó sin delegación debido al enfrentamiento latente entre dos facciones del PP. La situación empeoró en el seno del grupo municipal popular. Tras la última dimisión en el PP las dos siguientes de la lista municipal, los números 15 y 16, Remedios Sirvent y Nuria Miralles, también han renunciado, y el 17, Jesús Ruiz, se lo pensó durante dos días hasta aceptar el jueves. Fuentes del equipo de Gobierno achacan estas renuncias a cuestiones “personales y profesionales”. La lista del PP, que tiene 12 concejales, corre en Novelda como la pólvora y ya van por el número 17.

El PSPV tampoco escapa a esta deserción de concejales. El exalcalde, Mariano Beltrán, no llegó ni a asumir el acta tras perder la alcaldía. “Tuve presiones de la dirección provincial del PSPV para que renunciara, y me fui a mi casa”, dijo el exalcalde quien admite que la “inestabilidad” en el Ayuntamiento se debe a dos factores: la bronca interna del PP y la manera de gobernar de la alcaldesa que convoca todos los plenos y comisiones por la mañana, en horario laboral. Tres concejales del PSPV y otros tres de Esquerra Unida han dimitido en lo que va de legislatura.

Con solo tres concejales, de un total de 21, con dedicación exclusiva es muy difícil poder “hacer compatible la vida pública y el trabajo”, admite Armando Esteve, concejal de UPyD, la única formación política en la que ninguno de sus tres ediles ha renunciado, por ahora. Manuel Giménez, portavoz actual del PSPV, achaca las renuncias en el PP a las “discrepancias internas” y en el resto de partidos a la “incompatibilidad entre la vida pública y la actividad laboral”. El exalcalde apunta otro detalle: Que Milagrosa Martínez encabezara la lista del PP a la alcaldía fue una imposición del expresidente Francisco Camps en las pasadas elecciones y la dirección local del PP, que preside Rafael Sáez “no han digerido todavía”.

La alcaldesa se está convirtiendo en un verso suelto dentro del PP. Acosada por las acusaciones de corrupción y desamparada cada vez más por sus compañeros de partido, ha decidido dejar a acatar consignas y actuar aplicando su propio criterio. Un buen ejemplo fue el último pleno municipal celebrado el lunes pasado en el que de las 8 mociones presentadas por la oposición el PP aprobó cinco, de las que varias iban contra las políticas de la Generalitat. Una en concreto pedía a Educación que no se suprimieran dos unidades educativas en un colegio, otra contra el copago a los discapacitados y otra exigiendo la deuda del Consell por el cheque vivienda. Y si alguien tenía alguna duda, la alcaldesa del PP encabezó el fin de semana pasado una marcha contra los recortes en educación y el cierre de unidades escolares.