Arrojan pescado contra la Xunta para reclamar un reparto de cuotas más justo

Decenas de pescadores y simpatizantes, sobre unas 500 personas aproximadamente, han protagonizado una sonora protesta que finalizó con lanzamiento de pescado a las instalaciones de la Xunta en San Caetano, para exigir justicia en la propuesta de reparto del jurel y la caballa realizada por la Secretaría General de Pesca.

Durante un momento de la concentración, celebrada en Santiago de Compostela ante el edificio de la Xunta, un grupo de manifestantes comenzó a arrojar pescado contra las instalaciones del Gobierno gallego, además de alguna piedra, petardos y vengalas, llegando a romper algún cristal del edificio. De hecho, un dispositivo policial se encontraba en el lugar, aunque no llegó a intervenir. La protesta se concentró fuera del recinto de la sede de San Caetano y llegó a cortar el tráfico en varias ocasiones, entre gritos de 'Conselleira dimisión', pitidos y ruidos de bocina.

En declaraciones a Europa Press, uno de los representantes de la asamblea del cerco, Andrés García, ha denunciado que la flota gallega ha quedado "muy discriminada" con la propuesta de reparto de cuotas, que pretende asignar individualmente, en base a las capturas históricas de cada barco. "Solicitamos la anulación de esa propuesta de reparto y un nuevo reparto justo por tripulante. Que a un tripulante gallego le toque exactamente lo mismo que a un tripulante vasco o de cualquier otra comunidad", ha explicado.

En este sentido, ha insistido en que sus reivindicaciones son "claras y sencillas", pues solo buscan que la conselleira de Medio Rural e Mar, Rosa Quintana, "defienda" sus peticiones. "El sector no pide nada más que que no haya discriminación entre los marineros españoles o del cantábrico noroeste".

Los representantes de la flota del cerco han entregado en el Rexistro Xeral de la Xunta una solicitud de entrevista con el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, y han continuado su protesta para intentar ser recibidos durante la mañana, aunque sin éxito. "Por lo visto en semejante edificio no hay nadie que nos pueda atender. Está vacío", ha ironizado. Según han advertido, actualmente hay 1.500 marineros "afectados directamente" por este reparto, a lo que han añadido el colectivo de redeiras, subastadores, compradores y de cámaras de comercialización, entre otros. También han avanzado que continuarán la protesta "indefinidamente" hasta que se cumplan sus reivindicaciones, y que el siguiente paso en su hoja de ruta es una manifestación en Santiago de Compostela para la que ya han solicitado permiso. "Se nos escuchará de otra manera", ha señalado.