Los pinchazos implican al segundo de Negreira en enchufes y amaños

Julio Flores, el más fiel colaborador del alcalde de A Coruña y presidente provincial del PP, Carlos Negreira, aparece tocado de lleno en la trama de corrupción a cambio de contratos públicos de la Operación Pokémon. Figura entre el centenar de imputados por la juez instructora, Pilar de Lara. Desde casi el minuto cero de su ascenso a primer teniente de alcalde A Coruña, tras la victoria electoral en mayo de 2011, Flores mantiene estrechos y constantes contactos con José María Tutor, el representante en Galicia de Vendex, el grupo empresarial en el epicentro de la trama. Y no solo para lograr enchufar a sus recomendados, cosa que el segundo de Negreira hace sin reparos cuando ni siquiera lleva un mes en el gobierno local, sino también para amañar concesiones municipales de mucho dinero, como la ampliación de los servicios de ORA y la grúa, según revelan los pinchazos del sumario judicial.

A Tutor no le fue difícil, tras el desembarco del PP en María Pita, lograr “su objetivo de establecer contacto y amistad con Flores”, remarca la juez. Vendex, que tiene en A Coruña su principal fuente de facturación en Galicia, cuenta con la ayuda de una red de funcionarios del Ayuntamiento, que, a cambio de favores y regalos, ayudan a la empresa a conseguir contratas. Y también de ediles, primero del PSdeG, que gobernó 26 años la ciudad, y ahora del PP. Negreira reconoció en diciembre pasado que mantiene 10 contratos con Vendex. Es la única ciudad gallega en la que De Lara decidió abrir una pieza aparte del sumario, llamada Pikachu, aún bajo secreto, con 19 políticos y funcionarios imputados. A 12 millones de euros se elevan las contratas bajo sospecha. El modus operandi de los empresarios, según los investigadores de Aduanas, “para hacerse con concesiones lo pone de manifiesto” un colaborador de Tutor: “Hacer caralladas para entrar en los sitios y luego poner el culo”. Y así ocurrió en A Coruña, según Aduanas.

Flores no solo aparece en multitud de partes del sumario, implicado por presunto tráfico de influencias, el único que se le imputa, según aseguró su abogado tras declarar ante la juez hace una semana. El brazo derecho de Negreira no se contentó con enchufar personas en servicios municipales que gestiona Vendex. “Me corre prisa, me están achuchando”, confiesa en una ocasión al empresario. También amaña contratas. Incluso llega a llamar a Tutor estando “en la junta de gobierno” municipal para aclarar su propuesta de tarifas de la ORA. Ocurrió el 2 de diciembre de 2011, 12 días antes de adjudicar a una filial de Vendex, Doal, la ampliación de ese servicio y del de la grúa. Fue acompañada, como denunció el BNG, de un incremento del precio del contrato en 177.000 euros, “sin que la empresa lo pida, algo inaudito”. Esa concesión, que supuso para Vendex continuar, aunque con más dinero, una contrata que tiene desde 2005, obtenida cuando gobernaba el PSdeG, se pactó entre Tutor y Flores en julio, nada más tomar el PP las riendas de María Pita. “Tengo un lista de ampliación de plazas de Coruña, no va a tocar la ordenanza que va a funcionar a partir del 1 de agosto, nos va beneficiar, el Ayuntamiento quiere hacer caja”, cuenta Tudor, exultante, a uno de sus colaboradores. En las semanas siguientes, negoció con una funcionaria de Contratación la ampliación de la ORA.

Hay más ediles del PP reiteradamente en contacto con Tutor, como las también tenientes de alcalde Rosa Gallego y Ana Fernández o la concejal Begoña Freire. Y las conversaciones revelan numerosos tejemanejes de jefes de servicio y asesores del gobierno de Negreira para amañar contratos, algunos millonarios, y enchufar personal en el Aquarium Finisterrae, el Instituto Municipal de Espectáculos (IMCE), la Torre de Hércules o el centro Ágora. A finales de agosto de 2012, la funcionaria jefa de Cultura, Susana Martinez Portabales, también imputada, pide a Tutor que se haga cargo con urgencia de la limpieza de tres edificios, un contrato de 52.000 euros al año para cuatro empleadas. “En octubre está adjudicado”, le promete de antemano. A diferencia de Lugo, Ourense o Santiago, no aparecen por ahora indicios de sobornos a políticos en A Coruña. Sin embargo, sí de regalos a funcionarios o incluso de algún pago. Cuando Tutor pide su jefe en Madrid, Gervasio Rodríguez, dinero para un pagaré y “para el IMCE”. Este le advierte: “No pagues a los que nos deben dinero”.