Otra sentencia da a los jesuitas el aparcamiento del Hércules

El aparcamiento que el Hércules Club de Fútbol dedica a los invitados VIP y a la prensa es de los Jesuitas. Lo ha vuelto a confirmar la sección sexta de la Audiencia Provincial de Alicante al desestimar en una sentencia del pasado 22 de enero de 2014 el recurso de apelación presentado por la empresa Aligestión Integral S. L., propiedad del presidente del club y principal imputado de la causa Brugal, Enrique Ortiz.

El fallo corrobora la sentencia de diciembre de 2012 del Juzgado número dos de Primera Instancia de Alicante, que daba la razón a la orden religiosa sobre la propiedad de una finca de 6.200 metros cuadrados y por la que instaba a Aligestión a dejarla “libre y expedita a disposición de Nazaret”, institución de la Compañía de Jesús dedicada a la atención social de menores y familias desde 1957.

Nazaret, centro de referencia en Alicante para asuntos sociales, obtuvo los terrenos a través del Padre Francisco Javier Fontova, que los recibió para uso social en 1965 siendo legados por Leonor Lafora Calatayud, muerta sin descendencia.

Aligestión sostiene que la parcela le fue vendida a José Rico Pérez por el religioso “y el señor Ortiz nos llegó a enseñar la fotocopia de un papel en el que supuestamente el Padre Fontova declaraba que recibió tres millones de pesetas por los terrenos y que el contrato sería escrito posteriormente”, ha señalado el director del centro, Miguel Ángel Segura, feliz con el fallo judicial. 

La Compañía de Jesús aportó durante el juicio de 2012 el testimonio de un religioso que convivió con Fontova en aquellos años y negó que este tuviera la intención de vender el terreno o la potestad. También puso en duda que firmara un documento sin membrete de Nazaret o de ningún tipo. En cualquier caso, “por ningún lado ha aparecido ese contrato”, ha apuntado Segura, "y el Ayuntamiento también confirmó" en el primer juicio celebrado en septiembre de 2012 que la parcela en disputa es de Nazaret.

A Aligestión le queda una última posibilidad de recurso de casación, que en caso de ser aceptado por el tribunal sería remitido al Tribunal Supremo, según el centro que atiende hasta a más de 500 menores y 200 familias alicantinas.

Aligestión compró en 2007 por casi 8 millones de euros al Ayuntamiento el estadio Rico Pérez con la promesa de invertir 4,8 millones en su reforma. Llegado el ascenso en 2010, la supuesta renovación se llevó a cabo en parte asfaltando también el espacio de los Jesuitas, lo que desató la pelea judicial.

La citada reforma fue puesta en duda el año pasado cuando se cayó parte de los focos de una de las torres en pleno graderío. Actualmente, este proyecto de renovación ha aparecido como eje central de las preguntas de la Fiscalía Anticorrupción en el proceso abierto en el Tribunal Superior de Justicia sobre el presunto amaño del Plan General Urbano de Alicante, en el se pretende dilucidar la connivencia del constructor Enrique Ortiz y la alcaldesa Sonia Castedo y el exalcalde alicantino, Luis Díaz Alperi, en un supuesto amaño del diseño urbano de la ciudad.