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La crisis empaña el inicio de las primarias socialistas en Barcelona

Jaume Collboni, Rocío Martínez, Laia Bonet, Jordi Martí, Carmen Andrés y Manuel Fernández competirán en las primarias del PSC a la alcaldía de Barcelona

Laia Bonet, a la izquierda, junto a Rocío Martínez-Sampere, esta mañana en la sede del PSC de Barcelona
Laia Bonet, a la izquierda, junto a Rocío Martínez-Sampere, esta mañana en la sede del PSC de BarcelonaCarles Ribas

Los socialistas de Barcelona iniciaron ayer un proceso insólito en España —empañado por la crisis interna que vive el PSC— para elegir a su candidato a la alcaldía de Barcelona en 2015 por el sistema de primarias a la francesa: a doble vuelta y abiertas a cualquier ciudadano, no solo a militantes y simpatizantes.

Tres hombres y tres mujeres de diversas sensibilidades y procedencia cumplieron el trámite de firmar una declaración de transparencia, en la que se comprometen a hacer públicos sus ingresos y gastos previos al proceso. El reglamento aprobado les impide gastar más de 50.000 euros por candidatura. De momento, el debate sobre la ciudad ha quedado eclipsado por la grave crisis del partido, hasta el punto de que uno de los precandidatos, Jordi Martí, advierte de que se retirará si hay expulsiones en el sector crítico.

Estas primarias del PSC presentan algunas diferencias respecto a las que celebrarán las agrupaciones socialistas en otras comunidades autónomas y en el propio PSOE para elegir a sus candidatos a sus autonomías y al Gobierno de España.

En el caso de Barcelona, las primarias se celebrarán a doble vuelta si ningún candidato logra la mayoría absoluta en la primera o si no suma más del 40% con diez puntos de diferencia sobre el segundo. La primera vuelta será el 29 de marzo y solo pasarán dos a la segunda ronda, que será el 5 de abril.

Los votantes aportarán un euro en cada ronda para sufragar los gastos del proceso. El PSC de Barcelona abrió hace semanas la inscripción en un censo, pero hasta el día de la votación se podrá participar, aunque no se figure en esa lista, a cambio de abonar el euro y firmar un compromiso con valores progresistas. Para garantizar la transparencia se instalará un sistema informático en cada una de las 30 mesas electorales, de manera que la presentación del DNI bastará para votar. Podrán hacerlo los mayores de 16 años, incluidos los extranjeros residentes con papeles.

Los candidatos tienen de plazo hasta el 1 de marzo para lograr los avales necesarios dentro y fuera del partido. Por un lado se les exige un mínimo de mil firmas y un máximo de 1.500 de barceloneses ajenos al PSC y, por otro, el aval de entre 150 y 200 militantes o bien de entre 18 y 25 miembros del consejo de la federación del PSC de Barcelona.

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Los socialistas gobernaron la capital catalana durante 32 años y desde hace meses están inmersos en un proceso para intentar reconectar con la sociedad y su electorado. En ese anhelo sitúan las primarias, como la culminación de la apertura del partido, aunque algunos dirigentes del PSC no esconden su temor al riesgo que suponen las primarias si la respuesta ciudadana no es la que esperan y hay una baja participación. Estos son los seis aspirantes que ayer dieron el paso para participar en las primarias:

» Jaume Collboni. Diputado en el Parlamento autonómico y hasta ayer portavoz del partido, aboga por construir “la Barcelona de los derechos” frente a “las políticas neoliberales”. Se le considera el candidato oficialista de la dirección catalana del PSC, una etiqueta que rechaza.

» Rocío Martínez-Sampere. También diputada en el Parlamento catalán y valor en alza, fue relegada en las últimas listas autonómicas. Bien vista por la federación del PSC Barcelona y por sectores catalanistas. Pide a los ciudadanos un compromiso con su candidatura, no un aval.

» Laia Bonet. Fue secretaria del Gobierno de la Generalitat con José Montilla y diputada en la anterior legislatura. Reclama una nueva cultura política y la renovación de las izquierdas. Considera una incongruencia que Barcelona sea sociológicamente de izquierdas y tenga un alcalde de CiU.

» Jordi Martí. Jefe de la oposición municipal en Barcelona, ayer anunció que renunciaría a las primarias si el PSC expulsaba a los tres diputados díscolos. Asegura que lleva meses explicando su proyecto de ciudad, pero cuenta con muy pocos apoyos en la dirección catalana y local del PSC.

» Carmen Andrés. Concejal del distrito de Nou Barri, reivindica “el gran capital humano que tiene el PSC y que no sale en los medios de comunicación”.

» Manuel Fernández. Militante de base y médico de profesión, dice que las primarias son una oportunidad para “recuperar los orígenes” del partido.

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