Mas: “Cataluña quiere defender con votos lo mismo que los héroes de 1714”

El Tricentenario de 1714 arrancó ayer con una ceremonia inaugural en la Seu Vella de Lleida con la presencia del Gobierno catalán al completo y de las cúpulas de Convergència y Esquerra. Artur Mas fue el encargado de inaugurar el acto y trazó una línea de continuidad entre la aspiración de 1714 y la de los actuales partidos soberanistas. “Las armas de entonces fueron las bayonetas y los fusiles; las nuestras son la democracia, los votos y las movilizaciones de nuestra población, armas hoy muy poderosas, las más poderosas que hay en las sociedades democráticas si las sabemos utilizar de la mejor manera posible, como estamos haciendo en estos momentos”, afirmó.

La ceremonia, presidida también por el alcalde Àngel Ros (PSC), se desarrolló con gran solemnidad en la nave central de la antigua catedral de la Seu Vella, lugar emblemáticos de la resistencia contra las tropas borbónicas durante la Guerra de Sucesión. Lleida fue la primera ciudad catalana en caer ante las tropas de Felipe V en 1707, lo que supuso una gran represión en la ciudad y la conversión de la zona donde está enclavado el monumento, principal símbolo de la ciudad, en cuartel militar hasta mediados del siglo pasado.

En un acto de afirmación soberanista, el presidente catalán apeló a la dignidad y al carácter del pueblo catalán “que ha sabido sobrevivir desafiando a estados muy poderosos” y emplazó a los catalanes a defender, con las armas de la democracia, los mismos valores que defendieron “los héroes que lucharon y entregaron su vida en 1714: la libertad y la voluntad de autogobernarse”. Mas destacó la coincidencia del Tricentenario con el año de la consulta y dijo que los catalanes se sienten “profundamente europeos” y con voluntad de proyectarse a todo el mundo. “Cataluña quiere ser conocida y reconocida”, señaló. “El Tricentenario”, agregó, “debe servir para mirar hacia adelante pensando en el futuro de 7,5 millones de catalanes (...) El 2014 será un año para decidir el futuro, abrir nuevos horizontes y recuperar plenamente las libertades que tantas veces han intentado arrebatarnos”.

Ros, por su parte, recordó que la Seu Vella aspira a ser Patrimonio de la Humanidad por los valores de paz y diálogo, imprescindibles en momentos “ilusionantes” como los actuales. Ros reclamó el derecho de Cataluña a decidir su futuro pero siempre con las herramientas de “la democracia, el diálogo, el pacto y la concordia”.

El sobrio acto inaugural, que duró hora y media, finalizó con un espectáculo multidisciplinar creado por el director teatral Josep Maria Mestres, en el que se combinaron la música, la danza y el teatro y donde un elenco de actores recitó textos alusivos a los hechos que se conmemoran. La actriz Montse Carulla leyó el manifiesto del Tricentenario, con el lema Érem, som i serem. La ceremonia concluyó con Els Segadors.