El PP rectifica y anula el plan de construir rascacielos en Marbella

Los rascacielos no definirán el perfil de Marbella. Un pleno extraordinario aprobó ayer por unanimidad dejar sin efecto la modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que a finales de noviembre dio luz verde a la construcción de torres de hasta 50 plantas en distintos puntos del municipio. La medida salió adelante entonces solo con los votos del PP y cosechó el rechazo unánime de los grupos de la oposición y de varios colectivos sociales. La presión de esta plataforma ciudadana ha sido determinante para que el equipo de gobierno local rectifique y descarte el proyecto.

El cambio del plan urbanístico autorizaba torres de entre 20 y 50 plantas en cinco zonas de la ciudad (la cota era de 150 metros sobre el nivel del mar). Se hablaba de una nueva tipología “singular en altura” y el equipo de la alcaldesa, Ángeles Muñoz, aseguraba que se trataba de proyectos “controlados y limitados” que se ejecutarían con un diseño “moderno e icónico”. Los grupos de la oposición recriminaron inmediatamente que no había existido debate social y esgrimieron como principal argumento en contra que se rompía el modelo imperante en Marbella, caracterizado por pocas alturas, y se ponía el urbanismo “al servicio de intereses privados”.

El pleno de ayer se celebró a instancias de PSOE, IU y Opción Sampedreña. La alcaldesa zanjó el debate sobre los rascacielos a finales de diciembre, cuando descartó la idea tras las múltiples voces que se posicionaron en contra de los edificios. “No se llevará a cabo. No era nuestra intención imponer ningún modelo de construcción en la ciudad”, dijo Muñoz. La oposición, en cambio, optó por una sesión plenaria para anular la modificación del PGOU y promovió su convocatoria con el objetivo de dar carpetazo definitivo al asunto. El polémico punto ya ha quedado sin efecto.

Aquí hubo consenso, pero no en los otros dos apartados incluidos en el orden del día. La oposición había pedido la comparecencia de la alcaldesa para que explicara los motivos que habían sustentado el cambio en el PGOU, pero su intervención fue rechazada por el gobierno local. Fue el portavoz municipal, Félix Romero, el encargado de representar a su grupo durante todo el pleno y en varios momentos quiso dejar claro que el Ayuntamiento no ha aprobado “nunca” ningún proyecto para construir un rascacielos.

Tampoco salió adelante la petición de que a partir de ahora, las “modificaciones estructurales” que puedan afectar al modelo urbanístico del PGOU requieran mayoría cualificada de dos tercios de la Corporación, además del visto bueno del Consejo Social. El PP justificó su negativa en que es la Junta de Andalucía quien tiene la última palabra en los cambios estructurales de los planes urbanísticos.

La plataforma contra las torres pidió formalmente el jueves, un día antes de la sesión plenaria, la revocación del punto. Lo hizo a través de un escrito en el que calificaba de “tremendo error” la propuesta de levantar edificios de hasta 50 plantas en el municipio, una decisión que podría “desencadenar unos procesos urbanos indeseados” de los que han sido “víctimas” otras ciudades y en los que Marbella no debería incurrir. El colectivo encabezado por la arquitecta Carola Herrero ha logrado en pocas semanas el apoyo de 1.200 personas a través de las redes sociales y ha recabado 2.000 firmas contra la iniciativa. Su intención, según dijeron en su última comparecencia pública, es disolverse cuando se anulara el cambio del PGOU.

Pablo de Hohenlohe, miembro de la plataforma, desveló en ese acto que miembros de la familia real saudí, con palacio en Marbella, estaban dispuestos a abandonar la ciudad si se iniciaba la construcción de un rascacielos.