Los trabajadores de la limpieza de Alicante protestarán con sentadas
Piden reunirse con el Ayuntamiento para evitar la huelga de limpieza, pero no se les recibe
Los empleados de la limpieza de la ciudad de Alicante han insistido este miércoles en reunirse con el concejal de Atención Urbana y vicealcalde, Andrés Llorens, ante la huelga de limpieza prevista para el próximo 20 de enero. En palabras del comité de empresa, parece “inviable” que trabajadores y gestores de la mercantil concesionaria del servicio, UTE Alicante, alcancen una solución que evite el paro laboral, así como la reunión con el propio Llorens, por lo que acudirán durante tres días a sentarse frente al Ayuntamiento alicantino en señal de protesta.
Los empleados se niegan a que muera el convenio por el que se rigen desde hace 30 años y piden que el vicealcalde se involucre como responsable del área en un conflicto que afectaría a toda la ciudad de producirse la huelga. Quieren comunicarle las reclamaciones de los 513 trabajadores de la concesionaria del servicio, pero desde el consistorio alicantino no creen que el concejal deba reunirse con los trabajadores cuando ya lo ha hecho con la mercantil y tras asegurarse que no habrá despidos ni rebajas de sueldo.
Llorens quizás no reciba a los empleados de la limpieza de la ciudad, pero sí los oirá. Los empleados de la UTE pretenden realizar varias sentadas de una hora de duración frente al Ayuntamiento. Serán los próximos días 16 y 17 de enero y la misma jornada en que inicie la huelga, el día 20 de enero.
Tras una reunión este miércoles para fijar puntos en común de cara a la reunión del jueves con la concesionaria, UTE Alicante, los trabajadores han manifestado que no entienden por qué la empresa se niega a aplicar el convenio por el que se rige desde hace 30 años cuando obtuvo la contrata para la limpieza de la ciudad “con nuestro convenio en el que viene reflejado lo que ganamos. Ellos ya sabía lo que iban a ganar”, ha protestado David Martínez, de CCOO. La concesión, llamada el contrato del siglo de Alicante, “asciende a casi 495 millones de euros en 12 años”, ha recordado el sindicalista.
“La empresa utiliza el argumento de que el presupuestos es menor y que es inviable para ellos. Y nosotros les hemos dicho que si es inviable ahora, también lo era antes de coger la contrata”, ha razonado Martínez antes de apuntar que “además, ha sido la única empresa que ha optado” al concurso, algo que han criticado los tres grupos municipales de la oposición (UPyD, Esquerra Unida y PSPV).
Los trabajadores sostienen que en los últimos dos años han soportado recortes del 20% de su convenio y la empresa ha reducido las contrataciones, incrementado las rutas de trabajo, reestructurado servicios y quitado días de vacaciones o de permiso por familiar ingresado. Martínez ha recordado que en la mercantil se cobra, “mayoritariamente”, alrededor de los 1.000 euros.
El comité de empresa mantendrá este jueves con la mercantil una reunión con el tribunal de arbitraje laboral como mediador. Empresa y sindicatos retomarán unas conversaciones congeladas desde el pasado 2 de enero cuando se anunció una huelga de limpieza ante la negativa de la mercantil de no aplicar el convenio sectorial de los últimos años y sí la reforma laboral actual, mucho más lesiva para los intereses de los empleados.
En la UTE Alicante participan FCC, Cespa (Ferrovial), Cívica e Inusa. Esta última empresa es de Enrique Ortiz, el mayor contratista del Ayuntamiento e imputado en el caso Brugal junto a la alcaldesa, Sonia Castedo, por amaño del plan general urbano de la ciudad.
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