Una victoria para soñar

El Deportivo Alavés ha recuperado la licencia para soñar con su salvación. Lo ha conseguido gracias a una inesperada victoria en Soria, frente al Numancia (0-2), que le permite abandonar el farolillo rojo de la Liga Adelante y enderezar su rumbo, ante un rival que hizo méritos para ponerse con ventaja pero que con el marcador en contra se descompuso.

El Numancia ha encajado su segunda derrota en Los Pajaritos en la presente temporada, ante un rival que siempre estuvo metido en el partido y que gozó de la fortuna ante la meta contraria, posiblemente porque la buscó con el ansia del necesitado.

La primera parte respondió a la intensidad reclamada por los dos entrenadores en el partido que retomaba el pulso a la competición. Numancia y Alavés complicaron con su presión la posesión del rival y el encuentro tuvo el nivel que el público siempre exige y con más ocasiones del lado local.

Un pase en diagonal de Juanma (min. 9) sobre Natalio, en el borde del área, fue la primera acción de peligro numantina, pero el delantero no encontró un compañero que golpease el balón como se merecía la jugada. Toti (min. 13) fue el primero del conjunto visitante en probar suerte desde la frontal, pero su disparo se fue pegado al poste.

Con el partido equilibrado en la medular, el Numancia encontró huecos y oxígeno cuando buscó a su capitán Julio Alvarez. Una jugada suya pudo desequilibrar la contienda pero la vaselina (min. 14) se le quedó corta y el debutante Crespo paró sin complicaciones.

Las jugadas de estrategia le pudieron costar un disgusto al Alavés. Julio Alvarez fijó siempre sus servicios en el central Juanma, pero éste, hasta en tres ocasiones -la última en el minuto 43-, no remató de cabeza con la dirección correcta.

El Alavés buscó las bandas y tuvo en Ion Vélez y Toti a sus jugadores más incisivos, aunque sin fortuna de cara al gol. Viguera lo intentó (min. 24) desde la frontal y obligó a estirarse a Biel Ribas. En el contragolpe, Bedoya desperdició una clara ocasión por no amortiguar bien el pase de Julio Alvarez, cuando había ganado la espalda a Nano.

El Numancia tuvo otra ocasión clara para irse con ventaja al descanso, en otra vaselina, ahora de Natalio (min. 38), que se convirtió en el principal susto para Crespo en los primeros cuarenta y cinco minutos.

La reanudación empezó con peor cara para el Alavés, con un Numancia que tuvo una ocasión clarísima, nada más salir del vestuario, en un contragolpe que no supo culminar Bedoya. Con la portería a su merced, chutó contra el defensor Jarosik.

Durante veinte minutos de esta segunda parte, el Numancia hizo méritos para doblegar a su rival, pero volvió a faltarle remate y gol. El Alavés, por el contrario, sacó la máxima rentabilidad a una jugada de Ion Vélez, cortada en falta por Ripa. La falta, lanzada por Emilio Sánchez, fue cabeceada en plancha, al fondo de las mallas, por Jarosik (min. 68).

El Numancia agotó los cambios con la entrada de Pedro pero siguió negado ante la meta de Crespo, que sacó un balón de gol a Julio Alvarez, en una falta directa. El rechace, con mucho a favor, lo desperdició Palanca, en lo que podía haber sido el empate. Tras esta ocasión, al equipo local le pudo la precipitación, ante un Alavés que supo apretar los dientes para defender su renta.

Finalmente, un agarrón de Gaffoor dentro del área acabaría con la angustia vasca. El penalti lo materializó Viguera, para sellar una victoria trabajada y no exenta de fortuna.