Notas independientes para sortear la crisis

Reinventarse es un concepto que suele ponerse de moda en tiempos de crisis. El sector cultural no es una excepción y la industria discográfica, tampoco. La búsqueda de nuevos estilos, de nuevos artistas y de nuevas formas de hacer negocio mantiene a flote a los sellos andaluces. Eureka (Córdoba), Green Ufos (Sevilla) y Milivingroom (Granada) son solo tres ejemplos de cómo puede perdurar la industria de la creación, al margen del clásico modelo discográfico de comercialización de álbumes.

En una de las traseras de la plaza porticada de La Corredera, en Córdoba, se encuentra la compañía del músico y productor Fernando Vacas, Eureka. En la fachada encalada de esta vieja casa no cuelga ningún cartel que identifique a este sello independiente de música. Tras el gran portón de madera, único acceso al interior, se encuentra el estudio de grabación, que ocupa casi toda la planta baja de esta casa centenaria. La planta superior es la residencia de Vacas. “Es chulo eso de grabar, parar, hacer de comer a los artistas, comer todos juntos en la terraza y seguir grabando. Se crea un ambiente muy relajado”, comenta el productor.

Eureka es uno de esos milagros que a fuerza de mucho trabajo y constancia se han ido cocinando al sur de Despeñaperros. Sigue adelante a pesar de la crisis que azota al país y a pesar del propio despiste que sufre el sector musical, cuyo modelo de negocio clásico de producción, distribución y venta de álbumes está fuera de combate desde hace dos lustros, debido al impacto de las descargas ilegales en la Red. “A nosotros también nos afecta el tema del pirateo por Internet, claro”, señala Vacas. “Yo estoy a favor de que Internet sea libre y que se difunda la música por ahí, pero también creo que si un grupo te gusta, puedes invertir dinero en él comprando su música”, agrega.

La música continúa sonando en el estudio de Vacas. Es la francesa Hindi Zahra, quien graba en Córdoba algunos de los pasajes del que será su segundo disco. La presencia constante de artistas internacionales y la proyección exterior de la discográfica cordobesa son algunas de las claves de su vigencia. Por ahí ha pasado una pequeña babel de músicos internacionales como Howe Gelb, María de Medeiros o Russian Red, quien sacó su primer disco con esta compañía. El mismo estudio sirve de espacio de trabajo para Prin’ La La’, el último proyecto musical de Fernando Vacas.

Eureka nació en 2003. Por aquel entonces, Vacas llevaba ya años con su grupo Flow. Juntos, vivieron la explosión de la música indie de los años noventa. Fue en esa época cuando surgieron una miríada de pequeños sellos y compañías independientes que trataban de dar salida a la producción de todos aquellos nuevos grupos. Una de las compañías supervivientes es la sevillana Green Ufos.

Los ovnis verdes (traducción literal del nombre del sello) se adelantaron en una década a Eureka y fueron pioneros a la hora de transformarse en algo más y ofrecer el llamado modelo de 360 grados: ellos empiezan y cierran el círculo que requiere toda obra discográfica —se encargan tanto de la distribución física y digital, la labor de representación o la organización de conciertos y giras de promoción—. Bajo su marca han trabajado grupos como Hidrogenesse, The Birkins o Cluster. Fruto de esta experiencia, Green Ufos se ha convertido en el organizador de festivales de música independiente como el South Pop Festival de Sevilla, el South Pop Festival Isla Cristina y el ciclo de conciertos Nocturama.