La fotografía como crítica medioambiental

La relación que el ser humano ha ido estableciendo con el medio natural y, en concreto, con el bosque virgen finlandés queda reflejada en la exposición El bosque dorado, que exhibe el Centro Andaluz de la Fotografía (CAF) de Almería. Las fotografías han sido realizadas por Ritva Kovalainen y Sanni Seppo —dos exponentes de la eclosión de la fotografía en Finlandia que empezaron su carrera en los años 80—, quienes comparten su admiración por la naturaleza. Sobre todo, al respeto y a la evolución que han seguido una vez que el ser humano ha intentado traspasar la frontera entre lo natural y la evolución.

De hecho, algunas imágenes transmiten el “horror” de la acción del ser humano en dichos bosques, como ha puesto de relieve el director del CAF, Pablo Juliá. “La obra es dura y espectacular y trata la deforestación de Finlandia con gran calidad”, ha calificado. “No conozco artistas que plasmen así el cuidado al medio ambiente”, ha afirmado este martes en Almería la directora del Instituto Iberoamericano de Finlandia, Auli Leskinen.

Sanni Seppo y Ritva Kovalainen realizaron un trabajo de investigación durante cinco años para averiguar la importancia cultural e, incluso, espiritual de los bosques de Finlandia. “La gente tiene una relación muy importante con los bosques. Por nuestra religión, la gente siente que parte de su alma está vinculada a los bosques”, ha asegurado Sanni Seppo. “Es un mundo mágico, poderoso, que se puede sentir cuando se visitan”, ha añadido. Pero cada vez quedan menos bosques vírgenes y actualmente, según sus informaciones, existen 2.000 especies en peligro de extinción en dichos bosques. “En nuestro proyecto queremos tratar la importancia cultural y espiritual de los bosques y saber cómo un pueblo que siempre ha respetado los bosques puede perjudicarles ahora”, ha expuesto la fotógrafa.

Ritva Kovalainen ha subrayado que existe “una necesidad más profunda y amplia de conocer la relación del ser humano con otros seres, no solo con los humanos”. “Si nuestro hogar espiritual se destruye, desaparecemos nosotros mismos, porque perdemos lo que fuimos”, ha defendido la artista finlandesa.

La colección recoge más de 200 fotografías. La isla de los espíritus, el primero de los apartados de la exposición, consta de 67 obras fotográficas realizadas mediante impresión digital sobre distintos soportes y con varios tipos de enmarcado; el segundo, Suave se mece el pino del bosque, consta de 39 obras fotográficas de similares características técnicas que las anteriores, algunas de ellas compuestas por 10, 12, 19 y 50 fotografías individuales que, al unirlas, conforman una única obra fotográfica; y el tercer apartado, Procedimientos de silvicultura, consta de ocho obras fotográficas, algunas de ellas también múltiples, e incluye las obras individuales de mayores dimensiones de la exposición.

En el CAF también se proyectan los documentales El final del arcoíris y Voces del bosque en salas contiguas a la que se encuentra la exposición, en ellos se plantean el pasado y presente de los bosques más fabulosos de Finlandia.