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Los Mossos desalojan el bloque ocupado de Salt

La PAH consigue alojamiento para las siete familias a las que la Generalitat les ha negado una vivienda

Los Mossos d'Esquadra han desalojado esta mañana por orden judicial el bloque de Salt, propiedad de la Sareb, que desde el pasado 22 de marzo ocupan miembros de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH). El desalojo, en el que han participado decenas de agentes, se ha iniciado pasadas las 9.15 horas y no se han registrado incidentes, según fuentes de la policía catalana. Agentes adscritos a la brigada móvil y a la de seguridad ciudadana, han obligado a los ocupantes a desalojar el edificio. En ese momento, había en los dos bloques de los números 91 y 93 de la calle Dr Castany, 12 personas -9 en uno y tres en otro- y de todas ellas solo una era menor. La cerradura de los dos bloques y las de todos los pisos han sido cambiadas por un cerrajero y varios guardias de seguridad privada han quedado custodiando ambos edificios.

La PAH de Girona ha encontrado alojamiento provisional para las siete familias que han quedado excluidas del reparto de pisos sociales que ha hecho la Generalitat. La plataforma ha elaborado un listado de personas que colaboran con ellos que, una vez hoy los Mossos d’Esquadra han procedido al desalojo, se han mostrado dispuestas a acoger a esta gente en sus domicilios.

Según han explicado desde la Agencia de la Vivienda de Cataluña, cinco de las familias que vivían en el bloque ya están alojados en pisos sociales. A una sexta, con un miembro con un problema en la cadera, el Gobierno catalán le busca un nuevo piso acondicionado a su problema, como también a una familia que, a pesar de ser ser los dueños de un piso en la Bisbal d’Empordà que tienen alquilado, tiene un hijo menor ingresado con una enfermedad grave en el hospital Santa Caterina, ubicado frente al Bloque Salt, motivo por el cual se mudaron al bloque ocupado. Una de las familias renunció al piso, según la PAH, porque no entendía lo que firmaba. Las siete familias restantes, según la Generalitat, no cumplen los requisitos necesarios para acceder a un piso social porque, entre otras cosas, no proceden de un desahucio o se considera que disponen de suficientes ingresos para valerse por su cuenta.

La operación policial se ha realizado en menos de media hora. Los agentes han formado un perímetro de seguridad. En un primer momento, han permitido a dos familias que retirasen sus pertenencias pero en vista que todos pedían volver a entrar en el inmueble, se les ha remitido a los que marca la ley, que se solicite una autorización judicial. Una vecina de origen chileno, Doris, se ha sentado en un huerto cultivado por los miembros de la PAH y se negado a abandonarlo. “A las familias se les ha estafado una vez más. Sois unos sinvergüenzas. Me quedaré en el huerto porque otro sitio no tengo”, ha afirmado. El grupo de mediación de los Mossos d'Esquadra y un responsable de la Generalitat han intentado mediar con la vecina chilena, sin éxito. Doris pasará esta noche en un tienda de campaña en el huerto contiguo al edificio.

Miembros de Iniciativa y de la CUP han acudido hasta Salt en solidaridad con los desalojados. Las 14 familias que vivían en el bloque -con 19 adultos y 17 niños- han reivindicado durante la mañana poder seguir viviendo en un mismo edificio. Los afectados y la PAH de Girona no encuentran “adecuadas” algunas de las propuestas que ha hecho la Generalitat hasta el momento.

La Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) de Girona ha manifestado a través de las redes sociales su queja por las fechas próximas a Navidad en que se ha llevado a cabo esta intervención. El desalojo estaba autorizado desde el pasado mes, después de que el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo aceptase la información sobre medidas de realojo de estas familias que había reclamado al Gobierno español.

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