Una huelga de siete días dejará sin transporte a la comarca de L’Alacantí

Más de 30.000 usuarios diarios del transporte metropolitano de Alicante se verán afectados por la huelga de siete días convocada por los sindicatos. La protesta arrancará el próximo jueves y viernes, y se prolongará del 16 al 20 de diciembre de la próxima semana, unos días previos a las fiestas de Navidad.

El caos puede ser total porque la protesta llega en plena campaña de compras navideñas y se extiende a los autobuses urbanos, a los interurbanos y al Tram (Tranvía Alicante Metropolitano). “Hay un pulso entre la Consejería de Infraestructuras y el Ayuntamiento y alguien deberá ceder”, aseguró Gil Grimaldos, presidente del comité de empresa que criticó la actitud de la consejera, Isabel Bonig, y la de la alcaldesa, Sonia Castedo, ambas del PP, que no ceden en sus posturas, y se niegan a garantizar el servicio.

La consejera dijo la semana pasada que solo había presupuesto para prestar el servicio desde la comarca hasta al extrarradio de Alicante, y con menos paradas. Y la alcaldesa de Alicante se mantiene en que solo piensa pagar el servicio urbano, y no tiene por qué sufragar un servicio del que se benefician pueblos de la comarca.

Con menos frecuencias y menos servicios la empresa plantea un ERE (Expediente de regulación de Empleo) que afectará a unos 50 empleados, según estiman los sindicatos.

En 1999 se creó el TAM (Transporte Alicante Metropolitano), que debía financiarse, según el convenio firmado, por el Ayuntamiento de la capital que se comprometía a pagar el 65% del servicio y la Generalitat que abonaría el 35%. Sin embargo, el Consell nunca abonó su parte, y ahora el Ayuntamiento que preside Sonia Castedo ha dicho basta y a partir de enero solo garantiza el servicio urbano de autobuses en la capital y las líneas a la Universidad y al hospital de Sant Joan. El resultado es que los pueblos de Sant Joan d’Alacant, Mutxamel o El Campello quedarán descolgados.

Ante este panorama los trabajadores de La Alcoyana, la empresa de autobuses que realiza las conexiones entre los municipios de L’Alacantí, irán a la huelga este jueves y viernes después de que ni Ayuntamiento de Alicante, ni la consejería de Infraestructuras hayan contestado a su propuesta de los sindicatos para “salvar el Transporte Metropolitano”, según Grimaldos.

Tribunal de Arbitraje

En el encuentro que se ha desarrollado este lunes en el Tribunal de Arbitraje, no hubo acuerdo y “ninguno de los dos representantes, del Ayuntamiento y de Consejería, han contestado a nuestra propuesta para rescatar dos millones de euros que debe la Consejería de 2011 para que en el primer trimestre de 2014 nos sentemos a reestructurar el TAM y hacerlo más viable.

Ambos se limitaron a comentar que no tenían órdenes de sus superiores”, explicó el presidente del comité de empresa de La Alcoyana. “Sólo son representantes, no son interlocutores. Y vinieron a la reunión sin el compromiso de los responsables que tienen capacidad para darla”, se quejó Grimaldos que confirmó que “el Tribunal de Arbitraje no ha servido para desconvocar la huelga”.

De esa manera, y por el momento, los días de huelga previstos se mantienen este jueves 12 y viernes 13, y del lunes 16 al viernes 20 de la semana que viene. Siete días en total. En cuando a los servicios mínimos, la empresa ha pedido en torno al 80% en los autobuses y en FGV un 90% pero los sindicatos pidieron un 20% porque los servicios mínimos que marca la consejería, que habitualmente son del 60%, es mucho más de lo que quedará en servicio a partir del 1 de enero.

Desde el comité de empresa se estima que a partir de enero el TAM “se quedará con la mitad del servicio que ofrece ahora La Alcoyana” y en un 30% menos en el servicio que ofrece Masatusa, en el transporte urbano de la ciudad de Alicante. Por este motivo los sindicatos mantienen las movilizaciones. El miércoles protestarán ante el Ayuntamiento de Sant Joan d’Alacant, por la mañana, y por la tarde se reunirán con los vecinos de las Juntas de Distrito de Alicante.

“Espero que se reúnan la alcaldesa y la consejera de Infraestructuras y adopten el acuerdo. Porque un desacuerdo encarecería el servicio.Y nos trasladaría la calidad de los políticos que tenemos en Alicante y en la Comunidad”, dijo el presidente del comité de empresa de La Alcoyana.