El Alavés aumenta a ocho su racha de partidos sin victorias

El Deportivo atinó con la alineación y dos de las tres novedades del equipo de Fernando Vázquez —Juan Carlos y Borja Bastón— le dieron el triunfo (2-1) y el liderato de la Liga Adelante ante el Alavés, al que no le sirvió estrenar técnico para romper su racha sin victorias, que llega ya a ocho encuentros seguidos.

En el estreno de Juan Carlos Mandiá en el banquillo del Alavés, el conjunto vitoriano retrasó líneas en Riazor, mantuvo a siete de los once jugadores que habían formado la última alineación de Natxo González, de la que se cayeron Nano por sanción y Luciano, Toti y Beobide por decisión técnica, y regaló el balón al Deportivo. Ese fue el intento del técnico gallego para dar solidez al segundo equipo más goleado de la Liga Adelante, que consiguió su propósito en el arranque del encuentro, en el que el Deportivo, con nuevo sistema (4-4-2), abusó del juego por dentro.

El Alavés se acercó con peligro al área de Lux, que atajó un disparo de Viguera a los 13 minutos y, poco después, el argentino fue perdonado por Guzmán con un pésimo remate en un centro de Rubio que no había podido despejar el portugués Luisinho.

El Deportivo controlaba el partido, pero no era capaz de hacer daño al Alavés hasta que, casi a la media hora de juego, Culio abrió el balón a la banda izquierda, donde apareció Luisinho, con tiempo de sobra para servir un buen pase que no desvió ni la zaga del Alavés ni su portero, Goitia, y que empujó a placer Juan Carlos Real, una de las novedades del once de Fernando Vázquez.

El Alavés, que perdió por lesión a Emilio Sánchez antes del descanso, volvió a dejar patente su fragilidad defensiva en el inicio del segundo tiempo cuando Juan Domínguez deslumbró con una asistencia a la espalda de la zaga vitoriana hacia Borja Bastón, otra de las caras nuevas del once, que metió el pie derecho ante la salida de Goitia y dejó la victoria encarrilada.

El Deportivo manejó a su antojo el encuentro y pudo sentenciar el encuentro en dos acciones en las que Luis Fernández y Luisinho se quedaron mano a mano con Goitia, al que fueron incapaces de superar. El partido era placentero para el Deportivo hasta que un penalti por agarrón de Culio a su compatriota Quiroga en un saque de esquina fue transformado por el máximo goleador de la categoría, Viguera, y el Alavés resucitó gracias a las dudas que le entraron al conjunto local.

Lux salvó con un paradón un cabezazo de Jarosik en otro saque de esquina y después, con problemas, atajó un disparo de Viguera. El avance del Alavés y la pájara del Deportivo tuvo la respuesta de Fernando Vázquez, que reforzó la zaga, quitó a un delantero, y, con relativo sufrimiento, cerró el encuentro.