Valmor encargó la organización de la F-1 a la Generalitat sin cuantificar costes

La Fórmula Uno ha sido "un gran negocio privado con dinero público a través de una trama triangular en la que la Generalitat pagaba, Ecclestone cobraba y Valmor era la empresa pantalla", según ha denunciado esta mañana el portavoz adjunto de Esquerra Unida del País Valencià (EUPV) en las Cortes, Ignacio Blanco.

Blanco ha denunciado que el Gobierno valenciano presidido por Francisco Camps utilizó Valmor como "empresa pantalla" para pagar el canon de organización del Gran Premio de Europa en Valencia a Formula One Administration (FOA), del patrón de la F-1 1, Bernie Ecclestone.

El diputado ha apuntado que se creó una "arquitectura triangular para hacer negocio con dinero público" entre Valmor, Sociedad Proyectos Temáticos de la Comunitat Valenciana (SPTCV), y Circuit del Motor, ya que estos dos empresas públicas se hicieron cargo de la organización y del pago del canon de cuatro de las cinco ediciones celebradas.

Así, la empresa Valmor, creada por Bancaja, Jorge Martínez Aspar y el empresario del Pamesa y Villarreal CF Fernando Roig para montar el circuito urbano de F-1 de Valencia, no llegó a ocuparse de su organización. Justo antes de la primera carrera, la de 2008, Valmor firmó un acuerdo con Circuit del Motor para que esta empresa  pública de la Generalitat se ocupara de la organización de la carrera.

En ese contrato no existía presupuesto o evaluación de costes para el evento. Simplemente se indicaba que Valmor daría a Circuit una contraprestación económica "razonable y equitativa" en función de los servicios prestados. El acuerdo indicaba que al término de la primera edición del Gran Premio Europa de la F-1 de Valencia se cuantificarían "de común acuerdo" los costes.

Valmor tampoco asumió el control en la segunda edición del Gran Premio, ya que antes de su celebración un nuevo contrato convirtió a la Sociedad Proyectos Temáticos de la Generalitat en copromotor. La empresa lanzada para organizar la F-1 en Valencia la compró finalmente la Generalitat por un euro.

Blanco ha denunciado el negocio de la F-1 en una conferencia de prensa con el diputado Lluís Torró, en la que han dado a conocer estos nuevos contratos en torno al evento. El portavoz adjunto de EUPV ha lamentado que "quien paga siempre es la Generalitat Valenciana, siempre quien cobra es Bernnie Ecclestone a través de FOA y, en medio, hay una empresa pantalla que es Valmor que no asumió el riesgo de obtener pérdidas".

Torró ha afirmado que la Generalitat "obligó a crear una empresa pantalla para poder decir que había interés real por organizar el GP y que no iba a costar ni un euro público". Por lo que, a su juicio, la organización de la carrera en Valencia es un "capricho de Camps".

Rebaja del canon

De la documentación que ha dado a conocer EUPV se desprende también que el Consell negoció una rebaja del canon respecto al precio original que asciende a 18,6 millones de dólares -13,7 millones de euros- en las cinco ediciones celebradas. Así, según estos datos, el coste total del canon para las cinco ediciones celebradas ascendería a 140 millones de dólares -103 millones de euros-, en lugar de los 158,6 millones de dólares -117 millones de euros- iniciales.

La primera adenda al contrato original se produjo el 21 de mayo de 2008, días antes de la celebración de la prueba, y se negoció una rebaja del canon de dos millones por prueba, mientras que el 6 de agosto de 2009 se negoció otra adenda por la que se congelaba el canon en 24 millones para las pruebas de 2008 hasta 2010. Para la de 2011 se rebaja en 2,6 millones de dólares y para 2012 en dos millones de dólares.

En cifras totales, el precio del canon previsto para la celebración de las carreras desde 2008 a 2014 era inicialmente de 246, 6 millones de dólares -181,5 millones de euros-, pero se rebajó a 232,6 millones de dólares -171,2 millones de euros- en la primera adenda y a 212,3 millones de dólares --156,2 millones de euros-- en la segunda adenda.

Blanco ha agregado que el coste total "de aquello que iba a ser gratis", asciende a cerca de 300 millones de euros: más de 100 millones por el canon de cinco ediciones, cerca de 100 millones por la construcción del circuito y los gastos asociados al evento como seguridad, retransmisiones. A su juicio es un "escándalo de dimensiones colosales" porque supone un "derroche de dinero público indecente".