UGT y CC OO abandonan la Mesa de la Función Pública

Los representantes de UGT y CC OO que han asistido hoy a la reunión de la Mesa General de la Función Pública que aborda las condiciones laborales de los 70.000 empleados de la Administración vasca han abandonado este órgano tras constatar la "nula voluntad" negociadora del Ejecutivo.

UGT y CC OO se han levantado de la cita una media hora después de su inicio, cuando han escuchado del Gobierno su intención de seguir aplicando las condiciones laborales que plantea y su negativa a incorporar las propuestas sindicales. Ambas centrales son las únicas que han acudido a la Mesa General, mientras que ELA y LAB han optado por no participar y sus representantes se han concentrado frente a la sede del Gobierno en Vitoria, para expresar su protesta por los "recortes" impuestos.

Las portavoces de Función Pública de UGT, Arantza Agote, y CCOO, Mari Cruz Vicente, han explicado a Efe que el Ejecutivo se ha opuesto a todas las propuestas sindicales planteadas y por ese motivo, han dicho, no tiene ningún sentido seguir en la Mesa.

Entre las reivindicaciones de los sindicatos se encuentra la vuelta a la jornada laboral de las 1.592 horas anuales, frente a las 1.614,5 impuestas por el Gobierno, la sustitución del personal de baja desde el primer día, o el incremento del IPC de los salarios en 2014, entre otras.

Ambos sindicatos concretarán en los próximos días el calendario de movilizaciones que van a convocar, aunque la representante de UGT ha lamentado la falta de unidad sindical con ELA y LAB.

Las dos centrales nacionalistas no han asistido a la reunión al considerar que el Gobierno no tiene intención de negociar las condiciones laborales para los 70.000 trabajadores de la Administración autonómica y han convocado movilizaciones para el 17 de diciembre. ELA y LAB ya abandonaron este órgano el pasado 23 de octubre.

Como medida de protesta, se han concentrado frente a la sede del Ejecutivo para exigir una negociación real de los servicios públicos y criticar los "recortes" laborales que, según aseguran, quiere imponer el Ejecutivo.

La portavoz de LAB en este sector, Arantza Sarasola, en nombre también de ELA, EILAS y ESK (estos dos últimos sindicatos no tienen representación en la Mesa General), ha criticado la negativa del Gobierno a negociar las condiciones laborales y, en cambio, practicar la "imposición y el decreto". Ha denunciado recortes de complementos en casos de baja, reducciones salariales, disminución de las sustituciones y la ampliación de la jornada laboral.

Los sindicatos nacionalistas han reivindicado el respeto a las jornadas negociadas y acordadas en los diversos ámbitos negociación y la retirada del decreto que establecía la jornada en 1.614,5 horas.