Si la cierras
Enviarás al mundo el mensaje de que en este país triscar en campo ajeno y gestionar rematadamente mal sale gratis
Si hoy la cierras, la RTVV, no sólo estarás asestando un hachazo al futuro de miles de profesionales de toda especialidad y categoría; también enviarás al mundo el mensaje de que en este país triscar en campo ajeno y gestionar rematadamente mal sale gratis y tiene premio. Una vez más.
Callaste ante el lujo fastuoso e insolente contando con el autismo de una ciudadanía encerrada en su cascarón, y si hoy apruebas el cerrojazo en sede parlamentaria, lo harás blandiendo el voto de un puñado de sospechosos y sospechosas, presuntos y presuntas cuyo destino inmediato es ir del escaño al banquillo, y después quién sabe dónde. Mientras, continuarás desoyendo el que ha sido uno de los clamores más unánimes de los últimamente coreados por el pueblo valenciano: todo el mundo, excepto vuestro mundo cautivo y desarmado, se ha manifestado en contra del expolio que estáis a punto de rematar. La buena noticia es que, por fin, parece que nuestro amor propio empieza a latir de una manera audible.
Porque si la cierras nos estarás hurtando la plaza pública, el punto de encuentro, la lengua (que también es el mensaje). Lo que pudo haber sido y ciertamente no fue, pero aún podría llegar a ser. Estarás dinamitando la esperanza, nunca del todo abandonada, de mejora y refundación de unos medios que seguimos queriendo nuestros, plurales, valencianos y de calidad.
Si la cierras ignorando normas y leyes valencianas, españolas y europeas, no nos quedará otra que confiar en que vuestros opositores políticos cumplan su palabra de volver a abrir, más pronto que tarde. Abrir de par en par, eso sí. Pero ya sabemos que la voluntad es una y la realidad otra, porque cuando dejas morir tus árboles no solo pierdes la próxima cosecha, es que puedes tardar años en obtener la siguiente.
Todos los argumentos han sido ya esgrimidos, todos los cálculos para la supervivencia, ajustados... e ignorados. A estas horas, probablemente la suerte haya quedado también sellada.
Solo advertir que con esa infame suerte puedes haber trenzado en soga para gobierno suicida las muchas líneas rojas traspasadas. Recordando la rabia del poeta ante los últimos fusilamientos del franquismo, espero que éste sea el último clavo de vuestra caja electoral. Si la cierras.
Rosa Solbes es periodista, miembro del consejo de administración de RTVV-SAU
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