Una juez ve “preocupante” nombrar “a la ligera” a asesores municipales

Una juez de Elche, Carmen Casado Guijarro, no se ha andado con rodeos a la hora de desestimar un recurso interpuesto por una exasesora cesada en el Ayuntamiento de Orihuela (Alicante). Para el magistrado resulta “preocupante” la constatación de que los nombramientos “a la ligera” de cargos de asesores en el ámbito de la función pública, “un dispendio injusto para los contribuyentes”.

Así ha despachado a  Inmaculada Ortega, la mujer del secretario de Los Verdes de Orihuela, Manuel Mateo, partido que gobierna en la capital de La Vega Baja junto al PSPV. La mujer fue cesada el 31 de octubre de 2012, 15 meses después de ser nombrada coordinadora de la concejalía de Modernización. La demandante recurrió el cese alegando que había sido discriminada por razón de sexo dada su situación de embarazo y maternidad.

Sin embargo, la titular del Juzgado de lo Contencioso-administrativo número uno de Elche ha sido claro: estos nombramientos responden en ocasiones a “actitudes partidistas” alejadas “de la ponderación de cualidades como la profesionalidad, el mérito o la capacitación”.

Según los testimonios, la afectada dejó de asistir al trabajo en mayo de 2012 por baja médica, pero “acudía de vez en cuando a desayunar con miembros de la corporación” y “se la podía ver con frecuencia dando paseos con su hijo por el parque”.

Los testimonios ofrecidos por el alcalde, Monserrate Guillén, y la exedil del área, Martina Sheurer, destacaron durante el juicio que nunca presentó un parte de baja médica en el que acreditara o justificara su ausencia.

Según el fallo, Ortega tardaba “más de un semana” en contestar los correos electrónicos que le remitía la edil de Modernización, a pesar de que su salud no le impedía hacer vida relativamente normal. Para la juez, la ligereza con que se contratan asesores de libre designación como en el caso de la mujer del secretario de Los Verdes puede producir “la ineficacia del servicio”.

El magistrado ha remarcado en el fallo la firmeza de la edil por sancionar a la asesora y ha achacado la causa no al embarazo sino a “la falta de confianza provocada por la actitud de la recurrente” que en ocasiones tardaba “más de una semana” en contestar los correos electrónicos de la concejal Sheurer.

De paso, Casado Guijarro ha reprochado al consistorio oriolano por un nombramiento en el que “primó el hecho circunstancial de pertenecer al mismo partido político y, quizás también, el de ser esposa del secretario del partido”.