Panrico abre la puerta a congelar el ERE en 2015 si mejora los resultados

La plantilla de Panrico volverá a las urnas este fin de semana después de que la dirección del fabricante de bollería industrial acordara la madrugada del miércoles un nuevo preacuerdo con el comité de empresa para activar el plan de viabilidad y sortear el concurso de acreedores. La empresa ha flexibilizado su oferta. El objetivo sigue siendo despedir a 745 empleados, pero está cifra podría reducirse en función de “la evolución de los resultados de la compañía” en 2015 y 2016.

Si en esos años, Panrico ha recuperado la buena marcha, se podrían evitar —o rebajar— los 79 despidos de 2015 y los 77 de 2016. Lo que el preacuerdo asegura es que en lo que queda de año abandonarán la compañía 312 empleados y otros 277, el próximo año. De las reuniones de la última semana y de la intermediación de la Inspección del Trabajo los sindicatos han arañado una ligera mejora de la indemnización, que pasará de los 23 a los 25 días por año trabajado, con un máximo de 14 mensualidades.

Desde que Panrico hiciera pública su crisis con la suspensión del pago de las nóminas, las cuerdas se han tensado en la compañía. Entre la dirección y el comité de empresa, pero también entre las diferentes plantas de producción —la de Santa Perpètua de Mogoda continúa en huelga indefinida— e incluso entre los sindicatos más representativos, CCOO y UGT. En esa situación, y consciente la empresa de que no podía ejecutar un plan refrendado por una minoría de la plantilla, la dirección apostó el miércoles por dar algunos pasos adelante. Especialmente porque el plazo para lograr un expediente de regulación de empleo (ERE) pactado expira el próximo lunes.

La nueva propuesta pasa sobre todo por prolongar el periodo de despidos y ganar tiempo para que una supuesta recuperación económica y de la demanda de los productos de Panrico impidan que se tengan que ejecutar. En el pacto también se incluyen dos cláusulas por las que se dará prioridad a las bajas voluntarias y la dirección será sensible con aquellos casos de empleados con alguna situación especial.

Quienes mantengan su puesto de trabajo sufrirán un recorte salarial medio de hasta un 18% en las tres últimas nóminas de este año. La reducción será de un máximo del 15% en los próximos tres años, si bien ese recorte será revisable en función de la evolución del beneficio bruto operativo (ebitda) de la compañía. Si no se cumplen los objetivos el recorte para el siguiente semestre podrá ser del 18%.