El PP intenta que la Cámara proclame que ETA nunca debió existir

“ETA nunca debió existir”. Esta frase centró parte del debate que la presidenta del PP vasco, Arantza Quiroga, y el lehendakari, Iñigo Urkullu, mantuvieron el pasado viernes en el Parlamento. Quiroga pretendía que el lehendakari abanderase una respuesta institucional conjunta a las excarcelaciones de etarras tras el fin de la doctrina Parot, lo que Urkullu rechazó como “una táctica que no conduce a nada”.

Pese a tal antecedente, el PP va a buscar ahora el apoyo de PNV y PSE a una moción que presentó ayer para que pueda aprobarse en el pleno del 5 de diciembre. Su redacción es “sencilla y clara”, ha destacado el número dos popular, Iñaki Oyarzábal, y sin exposición de motivos, en aras de facilitar el consenso.

Además de rechazar la existencia misma de ETA, el PP quiere que la Cámara se reafirme en la defensa de la democracia y la deslegitimación de la banda.

Oyarzábal ha defendido que es necesario reaccionar en un momento como el actual “algunos de los terroristas más sangrientos” están saliendo a la calle sin arrepentirse o la izquierda abertzale se niega a rechazar o revisar su pasado. La polémica por las declaraciones en este último sentido del presidente de Sortu, Hasier Arraiz, late detrás del texto de la moción que insta a “desmentir a quienes aún hoy avalan la historia de la banda terrorista y su trayectoria criminal”.

Frente a ello, los demócratas deben subrayar “lo que nos une”, ha sostenido el dirigente popular, quien ha reiterado que su partido sigue sin ver condiciones para acudir a la ponencia de paz de la Cámara, a la que Urkullu instó el viernes a Quiroga a sumarse. De salir adelante la moción, el PP quisiera extenderla a Diputaciones y Ayuntamientos.