La oposición tacha de “simulados” los Presupuestos de un Consell en apuros
Moragues defiende las cuentas como “realistas, responsables y sociales”
“Estos son unos Presupuestos nocivos para los valencianos. Son los Presupuestos de un Consell en estado terminal”. El diputado socialista Francisco Toledo resumió así su intervención en la defensa de las enmiendas a la totalidad del proyecto de las cuentas de la Generalitat para 2014. Toledo, que acabó pidiendo al presidente Alberto Fabra que convoque elecciones anticipadas, sostuvo ayer en las Cortes valencianas que “el Consell ha decidido ocultar recortes bajo unos ingresos simulados”. Algo en lo que coincidieron todos los grupos de la oposición, que calificaron de “mentirosos” o “improvisados” los Presupuestos y abundaron en la ausencia de liderazgo político de Fabra.
El consejero de Hacienda y Administración Pública, Juan Carlos Moragues, presentó las Cuentas autonómicas, de 16.034 millones de euros (17.088 millones si se incluyen las empresas públicas) como “realistas, responsables y sociales” en un contexto que describió como “el inicio de un cambio de tendencia, moderado, eso sí, pero que nos permite ser optimistas”. Moragues destacó el gasto social, que evaluó en un 86,6% si se descuentan los gastos financieros, y el hecho de que estos Presupuestos “son los primeros que suben desde 2010”.
Los grupos de izquierda destacan el aumento de la deuda con Fabra
“¿Cuándo ejecutará el Consell un acuerdo de no disponibilidad presupuestaria?”, retó el socialista Toledo al consejero, a quien acusó de “engañar” con unas cifras que intentan camuflar nuevos recortes. “Por mucho que repitan esa mentira, no se convertirá en realidad”, insistió el parlamentario, que aseguró: “Estos son los presupuestos de la deuda. Es la sección que más crece con diferencia”. Según Toledo, su aumento llega a los 4.261 millones, lo que representa un 27% y se convierte en la segunda consejería de la Generalitat. El diputado acusó a Fabra de haber aumentado la deuda en dos años de 20.000 a 30.000 millones y haber triplicado los intereses desde 2011.
Mireia Mollà, de la Coalició Compromís, calificó de “continuista y mentirosos” los Presupuestos, en los que destacó “la losa” de la deuda, describió al Consell como “un gobierno intervenido” y acusó a Moragues de manipular las cifras al no contar el pago de facturas en los cajones e introducir modificaciones de crédito. “¿Qué timo es este?”, se preguntó. “No están capacitados para gobernar”.
La portavoz de Esquerra Unida del País Valencià, Marga Sanz, se preguntó; “¿De qué recuperación se está hablando?”. En su opinión, los Presupuestos son “irreales”. “No son expansivos”, indicó, solo lo simulan. Sanz destacó el aumento de la deuda en más de 4.000 millones y los 1.200 millones en intereses que habrá que pagar en 2014. “Esta ha sido la legislatura de la deuda”, añadió, para afirmar que se trata de un endeudamiento “impagable”.
Unas cuentas que solo parece que suben
La portavoz de Esquerra Unida, Marga Sanz, habló de “una forma tramposa de presentar el presupuesto”. La diputada de Compromís Mireia Mollà, de “timo”. Y el diputado socialista Francisco Toledo, de “simulación”. Los tres aportaron ejemplos para sustentar sus argumentos. Ninguno de los parlamentarios del PP que les dieron la réplica, Marisol Linares, Ricardo Costa y Rubén Ibáñez, aludieron a esos ejemplos.
Mireia Mollà señaló que no se puede comparar el presupuesto de 2014 con el de 2013 que se aprobó hace un año. “Hace una semana el Gobierno concedió 878 millones a la Generalitat en aplicación del déficit asimétrico para pagar facturas de sanidad y bienestar social”, explicó la diputada de Compromís. “Si sumamos esa cifra, el Presupuesto de 2014 ya no crece”.
Marga Sanz dijo que el supuesto aumento del 6,5% de los Presupuestos de 2014 se debe a tres factores: “La nueva forma de contabilizar los vencimientos y la refinanciación, el hecho de que no se comparen las cuenta con el presupuesto real de 2013, donde se presupuestó un déficit del 0,7% y al final se alcanzó el 1,6%, y las cantidades importantes que han aflorado al sacar las facturas de los cajones en sanidad”.
Francisco Toledo, que denunció recortes en empleo y políticas orientadas a los sectores productivos, se preguntó: “¿A qué se dedican los 939 millones de incremento del presupuesto más esos recortes?”. Y se respondió: “566 millones van al servicio de la deuda; 435 millones a sanidad, aunque como el mismo consejero dice, el incremento no es para mayor gasto sino para blanquear facturas en los cajones. De hecho, aun con ese incremento, hay un notable recorte con respecto al gasto real de 2013. Y lo peor, 225 millones van al sector público empresarial y fundacional. Nos cuesta 225 millones más que el año pasado”.
Así explicó la oposición por qué, en su opinión, las de 2014 son unas cuentas que solo parece que suben.
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