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Los argentinos Di Nenno y Stupaczuk se coronan en Bilbao campeones del mundo

Son los jugadores más jóvenes de la historia que consiguen el título

Di Nenno y Stupaczuk (al fondo), durante la final del Mundial de Pádel contra los españoles Santos y Fernández.
Di Nenno y Stupaczuk (al fondo), durante la final del Mundial de Pádel contra los españoles Santos y Fernández.Luis Tejido (Efe)

Los argentinos Martín di Nenno y Franco Stupaczuk se han proclamado en el frontón de Miribilla de Bilbao los campeones mundiales de pádel más jóvenes de la historia al superar en dos sets a los españoles Guillermo Santos y Manuel Fernández.

La pareja argentina venció por un doble 6-4 en poco más de una hora de juego después de dos sets no excesivamente peloteados, bastante equilibrados y disputados con buen nivel, finalmente decididos por estrecho margen y destellos individuales en momentos clave.

La final del undécimo Campeonato del Mundo tuvo protagonistas especiales como los asturianos Santos y Fernández que, al no tener los puntos exigidos por la FIP, debieron jugar ocho encuentros y ganarlos para acceder a la disputa del título mundial partiendo de la fase pre-previa. Guillermo Santos (Oviedo, 1992), sin club ni entrenador y estudiante de Medicina, y Manuel Fernández, igualmente ovetense, de 29 años, con ficha federativa de Navarra y abogado, realizaron un mundial para enmarcar.

También fue singular, por su juventud, la presencia de Di Nenno, de 16 años, y de Stupaczuk, de 17. Ambos deben hacer 180 kilómetros cada día de entrenamiento. Los dos son vigentes campeones del mundo sub-18 y desde hoy también absolutos.

El primer set de la final, como el segundo, tuvo el común denominador no sólo del resultado, sino del equilibrio en el juego y de las alternativas de mando y es que el encuentro se decidió por detalles de calidad y de acierto demostrando el dúo argentino ser ligeramente mejor y con un pádel más pulido pese a su juventud.

Santos demostró una notable volea de derecha y un remate por tres metros, pero su defensa debe mejorar, y Fernández acreditó pegada y revés seguro, aunque el juego de volea está por afinar.

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