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Posada y Duran descalifican los insultos a Rato en el parlamento catalán

El diputado de la CUP llamó "gangster" al ex presidente de Bankia ICV y ERC también increparon a quien fue ministro de Economía y director del FMI David Fernández defiende su gesto como "desprecio al poder del poder"

Los insultos que escuchó ayer el ex presidente de Bankia, Rodrigo Rato, en la comisión que investiga el derrumbe de las cajas catalanas y si han vulnerado derechos de los consumidores, por parte de diputados de ICV, ERC y sobre todo la CUP, han suscitado hoy las críticas del presidente del Congreso de los Diputados, Jesús Posada, y del líder de CiU en la misma cámara, Josep Antoni Duran Lleida.

Duran ha acusado al diputado de la CUP, David Fernández, de romper la presunción de inocencia de Rato con sus “insultos” en el Parlament. El líder de UDC cree que a Fernández le fallaron las formas después de que, con una sandalia en la mano, llamara “gangster” a Rato durante su comparecencia. Para Duran lo ocurrido es una “falta de respeto” y “con estos insultos se rompe la presunción de inocencia de Rato, que si es culpable será la justicia y no Fernández quien lo diga”.

Posada ha afirmado que no le gustó el trato recibido por Rato. “No me gustó nada, fue una intervención amenazadora y con unos términos inadmisibles “. “A mi me dejó mal sabor de boca”, ha manifestado en los pasillos del Congreso.

La presidenta de la comisión de investigación de las cajas es la veterana diputada popular Dolors Montserrat. Se muestra muy enfadada con lo que considera un espectáculo “indignante”. “Ayer se pasaron tres pueblos, no hay manera de evitarlo”, dice de lo que califica de “espectáculo” o “montar el número”. Asegura que lucha por “buscar el equilibrio” pero sabe que “cuando comparecen personas que suscitan interés mediático, montan el número para salir en los medios”. Montserrat explica que el reglamento de la cámara permite retirar la palabra al tercer aviso, pero en algunas salas la técnica no lo permite, el micro lo activan y desactivan los diputados. El texto no prevé sanciones. “¿Qué buscan, que les mande a los ujieres para que les saquen de la sala?”, pregunta.

Ya en las sesiones del pasado mes de julio de la comisión sobre las cajas, el diputado David Fernández (CUP) leía la definición de la palabra “ladrón” y a varios comparecientes de antiguas cúpulas directivas de la antigua Caixa Catalunya les llamó eso: ladrón. Siempre al final de su intervención, a veces fuera de tiempo (los diputados tienen cinco minutos para preguntar; los comparecientes, tiempo ilimitado para responder). Lo escucharon, por ejemplo, los ex presidentes Narcís Serra y Adolf Todó.

La intervención de la CUP es siempre la penúltima (la última es la de CiU) tras sesiones de horas y horas en las que la inmensa mayoría de los comparecientes han negado tener responsabilidad en la gestión de unas entidades que han acabado nacionalizadas. Eso pese a haber cobrado sueldos y pensiones de cientos de miles de euros. Una gestión que grupos parlamentarios como la propia CUP, ICV, ERC o Ciutadans se encargan de recordar que es la causante del sufrimiento de los miles de ciudadanos que compraron preferentes o hipotecas que luego no pudieron pagar.

El clímax llegó ayer, en la sesión más esperada: comparecía el ex presidente de Bankia, ex ministro de Economía y ex director gerente del FMI, Rodrigo Rato. Varios fotógrafos entraron en la sala coincidiendo con la intervención de la CUP. Si Fernández había llamado ladrón a Serra o “mafiosos” a los ex directivos de Caixa Penedès (les preguntó si saben lo que es la mafia y la “omertá” y les recomendó comprarse un espejo y mirarse la cara) pese a que se negaron a declarar… algo pasaría. El diputado blandió su sandalia y le preguntó a Rato: “¿Tiene miedo?”. “¿A quién a usted?”, respondió. “No, a perderlo todo como lo han perdido miles de familias de España”. Y se despidió: “Nos vemos en el infierno, su infierno es nuestra esperanza. Hasta luego, gangster. Fuera la mafia”.

Fernández ha defendido hoy su "gesto simbólico de desprecio al poder del poder comparando dos paisajes devastados: el de la guerra de Irak y el de la crisis". "Lo que es un escándalo son los desahucios, el corralito social y que se haya rescatado la deuda privada con fondos públicos", dice el diputado y jusfitica su actitud ante "la élite que está al margen del sufrimiento de la ciudadanía". Concretamente sobre la palabra "gángster", apunta que no es un insulto sino un adjetivo, y recuerda la definición que de ella da el diccionario: "Persona sin escrúpulos, dispuesta a todo para conseguir sus fines".

Como en las anteriores ocasiones, la intervención de Fernández apareció en los informativos de televisión, hoy su foto está impresa en los periódicos y una legión de tuiteros aplaudieron y difundieron el vídeo en las redes. Ayer se sumaron a descalificar a Rato los diputados de ICV Josep Vendrell, que acusó a Rato de pretenecer a la “élite carroñera”, y el de ERC, Pere Aragonès, le preguntó : “¿Es consciente de que sus huellas dactilares están en la trama del crimen de la crisis y que debería estar en la cárcel?".

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