Detenidos dos guardias civiles por extorsionar a una pareja en Girona

La Guardia Civil ha detenido a dos agentes del cuerpo destinados en el puesto de Igualada que coaccionaron a golpes y a punta de pistola a un vecino de Girona, con antecedentes por tráfico de drogas, para que les entregara una importante suma de dinero.

La detención se pudo llevar a cabo gracias a la intervención de la Sección de Investigación y Seguridad de la Policía Local, que acudió a una llamada que la víctima hizo al 092 en un descuido de los guardias civiles.

Según fuentes cercanas al caso, los hechos sucedieron a primera hora de la tarde del miércoles. Los agentes abordaron a la víctima, de unos 30 años, y a su pareja en el portal de su casa. Se identificaron como agentes de la Guardia Civil y les pidieron que les dieran 100.000 euros que supuestamente tenían en la vivienda. Además, les aseguraron que estaban esperando una orden judicial para registrar su piso.

Las víctimas tienen antecedentes por tráfico de drogas

La pareja les respondió que no tenían esa cantidad de dinero, momento en que uno de los agentes abofeteó a la mujer e intimidó a la pareja con un arma de fuego. Al hombre le hicieron subir en un vehículo y se lo llevaron a las afueras de Girona, donde le pegaron y amenazaron de muerte si no les daba la cantidad que solicitaban.

La víctima, atemorizada, les dijo que les daría el dinero, y los detenidos la llevaron de nuevo a su domicilio. Una vez dentro, aprovechó para llamar al 092 para explicar los hechos. Eran las 15.40 y el hombre, que vive en la zona de Lluis Pericot de Girona, les informó de que dos agentes de la Guardia Civil les habían pegado a él y a su mujer y le estaban reclamando, bajo amenaza de muerte, 100.000 euros.

Inmediatamente una patrulla de la Sección de Investigación y Seguridad se desplazó al lugar y localizó a dos individuos en actitud sospechosa. Al pedirles la identificación, los detenidos les explicaron que eran agentes de la Guardia Civil de Barcelona que estaban haciendo un operativo antidroga. Las explicaciones, sin embargo, no convencieron a los agentes de la Policía Local de Girona, cuyas suspicacias aumentaron al descubrir que el coche que utilizaba la pareja de guardias civiles era particular y no del cuerpo.

Los agentes locales pidieron que les acompañaran a dependencias policiales para hacer una serie de comprobaciones. Una vez en el coche patrulla, sin embargo, los guardias civiles fueron conducidos a la Comandancia de este cuerpo de Girona para poder confirmar su versión.

Retirada del arma

Esta fue desmontada de inmediato por un oficial de la Guardia Civil de Girona, que les retiró el arma y la credencial. Los agentes, de unos 40 años, fueron detenidos por los delitos de robo con violencia e intimidación, coacciones, detención ilegal y lesiones. Los agentes, que se negaron a declarar en sede policial, permanecieron en los calabozos de la Comandancia hasta ayer al mediodía, cuando fueron sometidos a una rueda de reconocimiento en la que la víctima les identificó. Los dos han pasado a disposición del juzgado de instrucción 4 de Girona.

La Guardia Civil informó que la investigación sigue abierta para determinar si más víctimas podían haber sido coaccionadas y si los detenidos actuaban con cómplices, como sospechan los investigadores.