La indecisión del alcalde amenaza al metro de Málaga

Al metro de Málaga se le agota el tiempo. O cesa la montaña rusa en la que vive instalado o la principal obra pública de Andalucía corre el riesgo de paralizarse sin fecha en todo su trazado. Es decir, de convertirse en un proyecto fantasma tras una inversión algo superior a los 600 millones de euros. La indecisión del Ayuntamiento sobre la línea norte impide cerrar un pacto global que el Banco Europeo de Inversiones (BEI) reclama para liberar un crédito pendiente de unos 46 millones. Esa ausencia de financiación frena la puesta en servicio de los primeros tramos de las líneas 1 y 2 y deja en “una situación muy delicada” a la sociedad concesionaria, explican fuentes de la Consejería de Fomento. Tanto, que incluso podría dirigirse hacia el concurso de acreedores.

Pero el alcalde, Francisco de la Torre (PP), titubea. Amparándose en un supuesto rechazo al metro ligero de los vecinos de la zona, el regidor todavía no ha concretado el recorrido que deben seguir las vías en dirección al Hospital Civil, en la prolongación de la línea 2 hacia el norte de la ciudad. Y ayer, horas antes de una reunión a tres bandas entre representantes del Ayuntamiento, Fomento y la concesionaria para intentar despejar este escenario, el regidor popular sorprendió con la propuesta de que sea un autobús, y no un tranvía, el que recorra las calles que conducen hasta el centro hospitalario.

La Junta rechazó este planteamiento. No hay tiempo para analizar alternativas y, a su juicio, “se rompe” el acuerdo sobre el suburbano escenificado el 27 de septiembre entre el alcalde y la presidenta andaluza, Susana Díaz, y perfilado durante todo el verano entre las dos Administraciones. Tras meses de polémica sobre si el metro debía atravesar el centro de Málaga en superficie, como quería la consejería, o soterrado, como demandaba el Ayuntamiento, se optó por una solución salomónica. El suburbano llegará bajo tierra hasta mitad de la Alameda, con una estación a dos minutos andando de calle Larios, y se impulsará el tranvía hacia el norte. Esta nueva planificación asegura unos 22 millones de viajeros al año y la viabilidad económica del proyecto.

La Junta rechaza la propuesta del "metro-bus" de De la Torre

Ese fue el pacto, y el tiempo apremia por la necesidad de cumplir los plazos y de servirle al BEI el consenso que pide. Los representantes de Fomento entregaron ayer a De la Torre un borrador que se apoya en ese acuerdo y que no puede sufrir modificaciones sustanciales. El único espacio vacío del documento se reserva al recorrido exacto que debe seguir el metro ligero, que posiblemente será Eugenio Gross. El lunes hay un nuevo intento para desbloquear la obra y la Junta insiste en que la cita es vital. “El plazo es ya, no se puede decir que disponemos de un mes o dos meses, porque la decisión hay que tomarla ya”, apuntan desde la consejería.

“Tenemos la responsabilidad de buscar la mejor solución posible”, dijo tras la reunión De la Torre, que este viernes convocó a los colectivos vecinales del distrito afectado. Retomó como idea principal la del tranvía tras la negativa de la Junta, aunque sin obviar su propuesta de “metro-bus”. “Ya no cabe más debate”, apunta el delegado de Fomento, Manuel García Peláez, quien recuerda que la obra atraviesa “un momento crucial”.

La misma expresión utilizó la consejera Elena Cortés a principios de semana cuando pidió celeridad al Ayuntamiento para cumplir el acuerdo. La primera consecuencia de las reticencias del Consistorio ha sido que la entrada en servicio de los ramales de las líneas 1 y 2 que confluyen cerca de la estación de trenes, comprometida para finales de este año, se ha pospuesto sin fecha. La titular de Fomento advirtió de que los tramos ya ejecutados no funcionarán hasta que no se ratifique el pacto.

La Junta ha reservado para el metro de Málaga en el Presupuesto de 2014 una partida de 70 millones. De esa cantidad, unos 21 millones estarían destinados a gastos de explotación. Si el escenario se despejara, tanto las obras del tramo soterrado que desemboca en el centro como las del tranvía del Hospital Civil podrían salir a concurso el próximo ejercicio. También se pondría en marcha el trazado en forma de v de las líneas 1 y 2. Pero ahora mismo todo está en el aire.