El TSJA busca fórmulas para agilizar la venta de bienes incautados

La Guardia Civil acaba de culminar la Operación Mastín en la que ha detenido a 24 personas de la provincia de Cádiz que se dedicaban a robar en viviendas ocupadas, que saqueaban para después comprar droga. Muchos de los bienes incautados, joyas, televisiones, aparatos de sonido, pasarán años en depósitos policiales. Ocurre así también con los coches, las motos o las embarcaciones. Es un gasto de “millones de euros”, según las conclusiones del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) que, en su última reunión, celebrada este martes en San Fernando (Cádiz), ha acordado buscar fórmulas que agilicen la venta y eviten el deterioro de este material y favorezcan el poder subastarlos a mayor precio.

La mayoría de los efectos intervenidos a los delincuentes van perdiendo su valor conforme pasa el tiempo. La mayoría permanecerá durante años almacenado en talleres o depósitos privados, a la espera que de que terminen los procesos judiciales en los que fueron intervenidos y puedan ser subastados. Cuando llega el momento de la puja, esos materiales han perdido tanto valor que su venta jamás podrá compensar ya el precio que ha costado mantenerlos durante todo este tiempo. “Es un gasto totalmente improductivo y que no tiene ningún sentido”, se ha quejado el presidente del TJSA, Lorenzo del Río.

Lo que ha propuesto el alto tribunal andaluz en su reunión de este martes en San Fernando (Cádiz) es proponer a la Junta de Andalucía un convenio que mejore la gestión de los bienes incautados. “Son materiales que no tienen uso legal ni comercial. Saturan los depósitos y generan un gasto significativo de millones de euros anuales”, ha lamentado Del Río. Un problema similar ocurría con la droga incautada, que permanecía hasta hace poco almacenada durante años, lo que facilitó la sucesión de robos. Aquella alerta propició que se acordaran protocolos para acelerar la destrucción de las sustancias estupefacientes, sin necesidad de esperar a los juicios de los casos abiertos por aquellas incautaciones. Estos protocolos vienen funcionando satisfactoriamente desde hace meses y han despejado los depósitos.

Los coches, motos, embarcaciones o material electrónico tienen todavía un posible uso en la calle y lo que busca el TSJA es acelerar su subasta o venta antes de que el paso del tiempo incremente su deterioro y, con ello, pierda su precio. De esta manera, se reduciría el coste del depósito y se aumentarían los ingresos con las ventas de los bienes. El TSJA se reunió en San Fernando para sumarse al bicentenario de la concesión del título de la ciudad, donde se proclamaron las Cortes de 1810 y se promulgaron los principios constitucionales. Lorenzo del Río celebró este aniversario con autocrítica. “Aquí se dijo que la justicia tiene que ser imparcial, pronta y eficaz, aunque, por desgracia, estamos lejos de eso todavía”.