Más de 20.000 euros en multas

Según los cálculos de la plataforma de Baixo Miño, son más de 20.000 euros en multas los que han recaído sobre una veintena de manifestantes por diversas protestas. La mayoría se recurrieron sin éxito en vía administrativa, y ahora los afectados se plantean acudir a los juzgados para pelearlas. “Con 200 euros de tasa judicial, esto a final se va a ir a más de 30.000 euros”, estima Xulio Vicente, posiblemente el más amonestado de los portavoces, que insiste en que se le ha multado por actos a los que no asistió, por convocar otros que organizó otra plataforma y hasta por lanzar un cohete en Mos, suceso que niega de plano.

Insiste, al mismo tiempo, en que muchas de las multas a sus compañeros no tienen ninguna razón de ser, como la que recayó sobre Encarnación, una viuda de O Rosal que acude siempre a las concentraciones con una azada y que ha recibido una comunicación en la que se le recrimina que porte un objeto “contundente”. A una familia de Tui que se negó a firmar la quita de sus ahorros decretada por el FROB le cayeron tres multas: una al padre, otra al hijo y otra a la cuñada de este.

Sobre las denuncias penales, se muestra desafiante. “Si tengo que ir a la cárcel iré, de mí no se van a llevar un duro”. En el caso de Porriño, el BNG reclamó en el último pleno que los ediles populares retirasen la denuncia. Nelson Santos accedió, pero Vicente no se fía. “Es un mentiroso y está mandado por Louzán”, acusa, en referencia al presidente de la Diputación de Pontevedra. El alcalde de Gondomar, por su parte, adujo en otra sesión plenaria que su denuncia era a título particular.