Bendodo admite que no debe repetirse un acto como la protesta ante Díaz

En un solo día, el presidente del PP de Málaga, Elías Bendodo, ha pasado de negar el acoso por parte de alcaldes de su partido a la presidenta de la Junta, Susana Díaz, a admitir que el escrache a la jefa del Ejecutivo en un hotel de la capital, que calificó de “acto reivindicativo”, “no debe volver a repetirse”. La rectificación llega tarde y el PSOE va a preguntar este miércoles al ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz —quien ya se mostró el lunes “radicalmente en contra” de protestas como la registrada el sábado—, “qué actuaciones ha llevado a cabo en relación con el episodio de acoso”. El portavoz de la Junta, Miguel Ángel Vázquez, también reclamó disculpas al PP y atribuyó la situación a la falta de liderazgo.

Bendodo admitió este martes que es “consciente” de que, independientemente del partido que las promueva, las protestas como la registrada el sábado “alejan el objetivo de conectar con el ciudadano”. “Todos tenemos que reflexionar sobre esto”, afirmó antes de insistir en que la manifestación de los alcaldes bloqueando el vehículo de la presidenta, golpeándolo y profiriendo insultos, no fue “ni acoso ni violencia”.

La concentración la protagonizaron alcaldes del PP de municipios menores de 25.000 habitantes que reclaman a la Junta el pago de la deuda. “La intención de los regidores del PP no fue incomodar a la presidenta ni violentar un acto tan significativo como el aniversario del Museo Picasso Málaga”, afirmó Bendodo, quien prefirió ver un acto “reivindicativo”. “Se trataba de entregar una carta. Si hubiera recibido esa carta no estaríamos hablando de esto. El político tiene que ser ante todo humilde y escuchar, y eso es lo que yo reclamo a la presidenta de la Junta de Andalucía”, manifestó el presidente del PP.

Pese a todos los matices e insistiendo una y otra vez en que los alcaldes no acosaron a la presidenta, Elías Bendodo terminó por afirmar como disculpa: “Todos, absolutamente todos, condenamos la violencia y reprobamos actos que nos alejan del ciudadano (...) Quizás al ciudadano le cueste entender actuaciones de este tipo”.

Bendodo negó que este acto vaya a tener coste político y rechazó destituciones, tal y como han reclamado los socialistas, de los vicepresidentes de la Diputación Francisco Oblaré y María Francisca Caracuel o del diputado provincial, presidente del Patronato de Recaudación y alcalde de Nerja, José Alberto Armijo.

El Gobierno andaluz no aceptó los intentos del PP de reducir el incidente a una manifestación y calificó la protesta de “acoso en toda regla”, por lo que insistió en pedir al PP que “reconozca su error” y no actúe como un partido "antisistema". El portavoz de la Junta, Miguel Angel Vázquez, afirmó que al Ejecutivo le preocupa la “deriva radical” del principal partido de la oposición. “El PP ha perdido los papeles y está demostrando una falta de liderazgo alarmante”, añadió Vázquez, quien lo achacó a que tiene un presidente, Juan Ignacio Zoido, “interino”.

Vázquez llamó la atención sobre el hecho de que se hayan “pasado por alto” los “insultos intolerables” contra la presidenta que profirieron cargos públicos del PP durante el incidente, como asegura que se recoge en la cinta de grabación de televisión, además de que se accediera al hotel y se preguntará por el número de habitación en la que estaba alojada, lo que le ha llevado a preguntarse si es que “pensaban subir”.

Por su parte, el Sindicato Unificado de Policía pidió a Francisco Oblaré que “se retracte de las desafortunadas declaraciones en las que se refirió a los escoltas de la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, como gorilas”. El representante de la Diputación afirmó tras el acoso que “Díaz debería dar ejemplo y no permitir que sus gorilas agredan a un vicepresidente de la Diputación”.

Finalmente, el secretario general del PP, José Luis Sanz, afirmó que le “sorprende la indignación que le entró a la presidenta de la Junta llamando al propio presidente del Gobierno y a la vicepresidenta ante la protesta de los alcaldes del PP de Málaga, y que, ante las declaraciones del secretario provincial del PSOE de Córdoba [Juan Pablo Durán], la presidenta de la Junta no esté indignada ni haya dicho ni mu”. Durán llegó a afirmar tras la detención de la exalcaldesa de Peñarroya: “La derecha ni hace prisioneros ni deja heridos, solamente sabe matar y si es posible, en las cunetas que es donde siempre nos han dejado a los socialistas”.