Una concejal de Torrejón de 26 años, presidenta de Nuevas Generaciones

La nueva presidenta de los jóvenes del PP de Madrid, Ana Isabel Pérez, es concejal de Torrejón de Ardoz, tiene 26 años y trabaja como técnico de Recursos Humanos en el Instituto Cervantes. Su candidatura a encabezar Nuevas Generaciones (NNGG) resultó elegida por 393 votos (55,27%) frente a los 308 (44,32%) de su contrincante Antonio José Mesa, teniente alcalde de Getafe. Pérez resultó ganadora en el XII Congreso de NN GG, celebrado ayer en Alcalá de Henares. Con el lema Un militante un voto, la sección juvenil del partido abrió ayer por primera vez el proceso de elección a la participación de sus 4.300 militantes. Los más jóvenes han seguido la senda “regeneracionista” que defiende en los últimos meses la expresidenta regional y presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, que ayer acudió al congreso con Ignacio González.

La sustituta del diputado Pablo Casado venció a la candidatura conjunta de Antonio José Mesa y de David Álvaro, el tercer contrincante que retiró su candidatura el viernes por la noche y se sumó a la del edil de Getafe en una actuación que Pérez tildó de “pacto oculto” con el fin de “no perder los muebles” e intentar derrotarla.

A última hora de la tarde, y en conversación con este periódico, la nueva lideresa de los jóvenes del PP aseguró que le encantaría “contar” con los otros dos aspirantes en su candidatura (sin precisar puestos) y señaló que espera hablar con ellos en las próximas horas. Quien sí forma parte de su lista de candidatura es Ángel Carromero, el dirigente de Nuevas Generaciones que cumple en España --en libertad con una pulsera electrónica-- la condena de cuatro años de cárcel que le impuso la justicia cubana por el accidente de tráfico en el que murieron los disidentes Oswaldo Payá y Harold Cepero.

Carromero cuenta con el respaldo de Esperanza Aguirre, que le visitó en la prisión de Segovia y denunció que había sufrido “tortura” en Cuba. Según fuentes del PP, amagó con presentar su propia candidatura al congreso de la formación, pero finalmente optó por respaldar la de la nueva presidenta, que ayer aseguró que “aún no estaban decididos los puestos”. Pérez prevé cerrar en los próximos días los nombres en una reunión con su equipo.

La nueva presidenta de NNGG, que se toma a broma su imagen de “niña buena, dulce y tonta” y defiende que haría falta “más ingenuidad en política”, señaló ayer que mantendrá su trabajo en el Ayuntamiento , por el que cobra dietas pero renunció al sueldo, y también el de técnico de recursos humanos, al que volverá “el lunes a primera hora aunque sea con ojeras”. Señala que “las nuevas generaciones de políticos” deben esforzarse “por trabajar y estudiar y tener una profesión propia, para ser distintos y no parecer una élite de veinteañeros”. “Se puede estar en otra cosa y en política”, añadió. Una de las ideas fuerza de su campaña era la no profesionalización de la política, una cuestión que considera “un problema” dentro de los partidos cuando tienen dirigentes “de carrera a los que no saben dónde poner cuando llevan ya décadas. Ayer apuntó su propia solución: “A quienes tienen más de 20 años de ejercicio, yo los mandaría a casa para que dejen paso a gente con nuevas ideas, esas que ahora no calan en las cúpulas de los partidos”.