Los sindicatos se movilizan contra la reforma local
CC OO, UGT y CSIF convocan una manifestación para rechazar la privatización de servicios Argumentan que se perderán 25.000 empleos
Los sindicatos CC OO, UGT y CSIF han convocado una manifestación el próximo 30 de octubre, a la que han invitado a sumarse a alcaldes y concejales, contra la reforma de la Ley de Régimen Local que se está tramitando porque, en su opinión, supondrá "la desaparición de 25.000 puestos de trabajo, privatizará los servicios y terminará con 35 años de democracia local".
Así lo han advertido este viernes los responsables de Administración Local de UGT, CC OO y CSIF, Francisco Caballero, Julio Conesa y José Arcos, respectivamente, para informar de las marchas que saldrán a las 10.30 desde las Torres de Serrano, la Alameda y la Pantera Rosa y que confluirán media hora más tarde en la plaza del Ayuntamiento de Valencia, donde se prevé que se sumen alcaldes y concejales.
Posteriormente se trasladarán a Delegación de Gobierno para entregar los más de 300 pronunciamientos de Junta y Comités contra esa Reforma que es "una aberración" porque "creará ciudadanos de primera, de segunda y de tercera en función de dónde vivan".
Al acto ya han confirmado su presencia alcaldes como los de Picassent, Burjasot, L'Eliana, Godella, o Buñol, así como "un gran número de concejales". Ninguno del PP a pesar de que también han sido invitados, ha lamentado Conesa. Las marchas se repetirán en Alicante y Castellón frente a las subdelegaciones provinciales.
Al respecto, han afirmado que es "una mentira", como intenta justificar el Gobierno, que "existan duplicidades" de servicios ni que los Ayuntamientos sean "los que más derrochen". Por contra, son las únicas Administraciones con superávit, con un 0,2. Conesa ha advertido de que esta reforma "va a acabar reventando" porque "le va a tocar las vísceras a la gente que no permitirán que desaparezca su pueblo". "Los técnicos del Ministerio de Montoro no saben qué es un Ayuntamiento", ha sostenido.
Además, ha advertido de que generará "ciudadanos de primera", que serán los que viven en ciudades importantes como Valencia, Madrid o Barcelona y que "no van a ver grandes diferentes", "de segunda", los que habitan en municipios de hasta 20.000 habitantes y, sobre todo, los de "tercera", aquellos que residen en municipios de menos de 20.000 habitantes y que en la Comunidad Valenciana suponen el 88% de las poblaciones, que serán los grandes perjudicados.
Por su parte, Francisco Caballero ha agregado que esta modificación es "una barbaridad" porque "intenta privatizar unos servicios que prestan las administraciones locales" que son "a las que los ciudadanos acuden en primer lugar". De hecho, ha apuntado que hay empresas que ya han mostrado su interés por "esta bolsa de negocio". Del mismo modo, ha lamentado este intento de "centralización".
Por último, José Arcos, de CSIF ha criticado que se el Gobierno quiera "imponer" una reforma política de este calado en lugar de "consensuada".
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