Colgados por la crisis, agarrados al arte

Aguantándose con unas pinzas, Escena Poblenou –el festival de creación contemporánea dedicada a las artes escénicas- arranca su XII edición. Y sin ocultar su difícil situación económica. “Nos han dejado colgados”, admite Danilo Pioli, unos de los co-directores del evento, que se celebra a partir de hoy hasta el domingo en el barrio de Poblenou.

La subvención de la Generalitat del año pasado -que corresponde al 50% del presupuesto del festival- ha tardado más de un año en llegar. “Hemos trabajado en la incertidumbre, sin saber cuándo íbamos a recibir el dinero y sin saber si teníamos ayudas para esta edición”, explica Pioli. También las otras subvenciones se han reducido y por eso los organizadores, preventivamente,  se han visto obligados a eliminar  un día entero de actividades de la programación.

“Gracias a las colaboraciones con las entidades del barrio que este año estamos aquí”, recalca el co-director. Y  precisamente por ellas el festival ha podido permanecer fiel a su ideología, que incluye otorgar becas de creación y residencias artísticas conjuntamente con organismos como el Antic Teatre, el Espai el Granel o La Central del Circ. Tampoco se ha renunciando a pagar las más de 20 compañías que, durante tres días, llenarán las salas teatrales y los espacios culturales de Poblenou con propuestas contemporáneas de danza, teatro, circo, títeres… “La cultura no debe ser gratuita: si se deja de financiar, pronto bajará la calidad de las obras”, recalca Pioli.

El desprestigio actual de la cultura, junto a la reivindicación del espacio público, son el fundamento  del proyecto Públic: el sábado, a partir de las diez de la mañana, la Rambla del Poblenou será el escenario de 24 horas de intervenciones artísticas, performance y talleres enfocados para impulsar reflexiones colectivas sobre los conceptos de arte, activismo y sociedad.

Los espectáculos programadas –que son gratuitos o rondan el precio de seis euros- son propuestas escénicas actuales e innovadoras, la mayoría de artistas locales. Según Pioli “este tipo de arte todavía no tiene el respaldo que merece en España. Tampoco lo tenía antes de la crisis”. Pero los numerosos artistas presentes en este festival callejero no se arredran por el contexto general  y continúan investigando en sus pasiones.